Nuestra solidaridad y apoyo con nuestras tres compañeras que fueron detenidas y encausadas por informar del derecho a huelga el pasado 8M a las trabajadoras de la cadena textil Mango en Gijón. Hacemos un llamamiento al Boicot a Mango. No compréis en sus tiendas. Para que sepáis como se las gastan en Mango, y como nos las gastamos l@s anarcosindicalitas hemos elaborado recopilando información este texto:
Algun@s trabajador@s pueden recordar con nostalgia sus inicios en grandes cadenas o supermercados, donde se se vende ropa, cuando les pagaban 700 euros mensuales por 12 horas a la semana. Los trabajador@s que pasaron de estas grandes cadenas a trabajar en tiendas del Imperio textil como Mango se encuentran el mismo sueldo pero más del doble de horas. Seis de cada 10 trabajador@s lo son a tiempo parcial y cobran la mitad que hace ocho años en las tiendas textiles como Mango. Esto sirve para ilustrar dos cosas: por un lado el daño que ha hecho la crisis a las condiciones laborales y el crecimiento imparable del modelo “low cost”, que se aplica tanto a los precios como a los sueldos.
Mango forma parte de imperios del textil que ofrecen esencialmente lo mismo: ¿ropa de calidad media a precios populares?
Mango es un templo del "low cost" que resisten las riadas de visitantes custodiados por un ejército de dependientes repartidos entre cajas y escaparates. La mayoría de ell@s, trabajador@s a tiempo parcial. La inmensísima mayoría son mujeres, más del 80%. El porcentaje es inversamente proporcional a medida que se van subiendo eslabones en la cadena de mando: ocupan el 60% de los cargos intermedios y son prácticamente inexistentes en los consejos de Administración. Inditex es la única que cuenta con presencia femenina en este órgano: la presencia rídicula de dos mujeres frente a siete hombres. En cuanto el trato hacia la mujer, tristemente, Mango también saltó a la fama en las redes sociales y en la prensa por el despido de una trabajadora embarazada en el 2012:
"Laura es la protagonista de la historia. En tan solo medio minuto, la joven explica en un vídeo que Mango la ha despedido por el simple hecho de estar embarazada. Su responsable la invitó a causar baja voluntaria para reincorporarse tras el nacimiento del bebé, pero Laura se negó. El resultado fue el despido y la posterior cadena de acontecimientos en las redes sociales y también en los medios tradicionales. Críticas en Youtube apoyando a Laura (y otros defendiendo a la marca), tweets cargando contra Mango e incluso una campaña en la que se han recogido más de 30.000 firmas para pedir al director de RSC de Mango -Xavier Carbonell- que readmitan a Laura."
Podéis informaros aquí:
Tres compañeras anarcofeministas, fueron
detenidas y encausadas por informar del derecho a huelga el pasado 8M a
las trabajadoras de la cadena textil Mango en Gijón
En Madrid el convenio provincial bajo el que se acoge por ejemplo Mango establece un salario de 823 euros brutos mensuales para una "asistente de dependienta", 12.345 al año. Sin embargo, la verdadera historia de lo que ocurre en el día a día de estas empresas no está en los convenios ni en los informes empresariales. Siempre contratos temporales. Siempre tiempos parciales. Esto es lo que cuentan sus empleados.
La cara opuesta de su propia competencia Mango es la que peor trata a sus trabajadores. La razón puede estar detrás de una de las particularidades que establece el convenio de la compañía, la menos sindicalizada de las grandes textiles. La prensa se hizo eco de cómo eran citadas a declarar tres compañeras anarcofeministas por participar en un piquete informativo el 8M en Gijón:
“Me dijeron que venían a detenerme y cuando les pregunté, sorprendida, de qué se me acusaba me dijeron que de atentar contra los derechos de los trabajadores y de un posible delito de agresión”… “absolutamente normal y legal”. Según explica, “fuimos a varios comercios, en los que repartimos los folletos informativos a las trabajadoras. Lo normal de toda la vida, no hubo ningún problema”.
Podéis informaros aquí:
Nada raro en una empresa que mide a l@s trabajador@s por objetivos personales. Se les valora al peso, según lo que vendan a diario.
El lema a seguir en Mango: "¡Vende, vende. Trabaja, trabaja!"
La presión es constante. El lema parece ser “¡Trabaja, trabaja! ¡Vende, vende!". Cada día se compara públicamente a l@s emplead@s por lo que han vendido: si en un día una trabajadora solo hace 200 euros y al siguiente 300 euros, la empresa le dirá que sea más agresiva en sus ventas. Si no cumple, a la semana o al mes la despediran. Y efectivamente, en Mango por boca de sus empleados, cumplen y te echan.
Desde Mango sólo se limitan a decir que los sueldos de sus emplead@s son "competitivos" de acuerdo con los que se pagan en el mercado. "Invertimos mucho en formación y pretendemos retener a nuestros emplead@s a largo plazo", explican. La compañía revela que lo más habitual en su plantilla son los contratos a tiempo parcial de 37 horas semanales.
Nada que preocupe a los cientos de miles de personas cargadas de bolsas que rebotan de tienda en tienda de Mango en toda España. Mientras, a su alrededor, cientos de dependientes seguirán doblando jerséis, colocando zapatos, cerrando la caja y rebotando contrato a contrato de una empresa a otra. Un ejército para sostener el imperio del "low cost" en España.
Países proveedores de la moda española... y de Mango
Una mujer marroquí, que trabaja en la industria de la confección marroquí tiene 25 años y cobra 11,7 dírhams (1,04 euros) por hora. Este sería el perfil medio de una empleada en la producción de prendas en Marruecos, uno de los diez principales países proveedores de la moda española. Inditex cuenta con 262 centros de producción en Marruecos. Mango, por su parte, confecciona en el país del Norte de África el 11% de su producción, por detrás de China (40%), Vietnam (17%) y Turquía (11%).
Inditex, Mango y El Corte Inglés, que actualmente son las tres principales empresas españolas en volumen de compra en el país norteafricano.
Estas empresas ocupan entre 250 y mil trabajador@s, excepto un fabricante que alcanza los dos mil empleados. Todas ellas orientan su negocio a la exportación y trabajan para varias marcas internacionales, como Next o Walmart, además de las españolas. Todas ellas son de propiedad y gestión familiar.
La jornada ordinaria de trabajo es de 44 horas semanales, que pueden distribuirse de manera irregular, hasta un máximo de diez horas al día. A partir de las diez horas diarias, se computan como horas extra y se retribuyen con un complemento del 25%, siempre que se superen las 191 horas mensuales.
Algunos de los inconvenientes de este modelo de producción, como los plazos de entrega, los retrasos en la recepción de la materia prima, las averías o la urgencia de un nuevo pedido, entre otros, pueden forzar la actividad regular y obligar a plantear horas extraordinarias. Estas puntas de trabajo también se solucionan con la subcontratación a otras fábricas de la totalidad o de una parte del pedido.
El salario mínimo de la industria marroquí de la confección es de 11,7 dírhams (1,04 euros) por hora y se sitúa algo por debajo del mínimo garantizado del país, que es de 12,24 dírhams (1,09 euros) por hora. En dos de las empresas estudiadas, el salario base en las cadenas de producción es algo superior, de entre trece dírhams (1,16 euros) por hora hasta catorce dírhams (1,25 euros) por hora.
El sueldo mensual bruto de l@s trabajador@s en las cadenas de producción se sitúa entre los 195 euros y los 240 euros. Para l@s emplead@s de oficina, la retribución neta asciende entre los 350 euros a los 530 euros mensuales, y alcanza los 1.400 euros en el personal directivo. El salario máximo de un director general de una de estas plantas es de 1.800 euros.
Las plantillas de estos centros de producción están compuestas por mujeres, entre un 60% y un 80%, de entre 16 y 50 y pocos años. La edad media se sitúa en los 25 años. El 80% de las mujeres trabajadoras son solteras, con lo que se da una tendencia a abandonar el puesto de trabajo al casarse. Son plantillas con una elevada rotación de personal.
Doce de las catorce empresas cuenta con salas de rezos, una para hombres y otra para mujeres. En diez de estas fábricas tienen previstas dos pausas al día, de quince minutos cada una, para acudir a rezar. Entre el 10% y el 30% de la plantilla practica el rezo a diario. En las otras dos plantas, se permite a los trabajadores acudan a estas salas cuando lo consideren oportuno.
Mango salta a la prensa por mantener refugiad@s siri@s en pésimas condiciones laborales
Mango y Zara, dos de las marcas que tendrían refugiados sirios en pésimas condiciones laborales. Según la BBC, varios proveedores de textiles en Turquía han empleado irregularmente a miles de refugiados, incluidos niños, con turnos de 12 horas, sin equipos de protección y pagos paupérrimos.En 2015, Mango llevó a cabo un total de 396 auditorías, 125 de las cuales corresponden a instalaciones turcas.
Podéis informaros aquí:
"Una sociedad tiene todos los delincuentes que se merece." Así hablaba Emma Goldman. Habrá que añadir a Mango.
El Miliciano Blog anarcosindicalista y de difusión de las Ideas Libertarias