Los "sindicatos" CC.OO. y UGT han decidido iniciar una campaña de recogida de firmas para pedir el indulto de dos policías locales que han sido condenados por el Tribunal Supremo a un año de prisión y a ocho de inhabilitación absoluta por un delito de torturas.
Fuentes de ambos "sindicatos" han informado de que la sanción impuesta a los dos agentes es desproporcionada, por lo que pedirán un indulto parcial para los dos policías.
Este indulto parcial pasaría por eliminar de la condena, que prevé ejecutarse en el plazo de un mes, la inhabilitación durante ocho años.
La Sala Segunda de lo Penal del TS ha ratificado los hechos probados en primera instancia por el Juzgado de Instrucción número 1 de Ceuta y fallada posteriormente por la Audiencia de Cádiz en la ciudad contra los policías A.M.A. y C.J.Q.M., ambos adscritos a la UIR.
El incidente se produjo a las 22,40 horas del día 13 de febrero de 2003 cuando la víctima N.M. fue detenido en un control de tráfico y se le formuló denuncia por conducir un coche que no era de su propiedad.
Unos días después N.M. presentó una denuncia contra dos de los policías locales por ’amenazas y coacciones’ ya que dijo que le habían amenazado con ’pegarle una paliza’ y que al día siguiente de la denuncia, el 11 de marzo de 2003, fue agredido por los policías.
Fuentes de ambos "sindicatos" han informado de que la sanción impuesta a los dos agentes es desproporcionada, por lo que pedirán un indulto parcial para los dos policías.
Este indulto parcial pasaría por eliminar de la condena, que prevé ejecutarse en el plazo de un mes, la inhabilitación durante ocho años.
La Sala Segunda de lo Penal del TS ha ratificado los hechos probados en primera instancia por el Juzgado de Instrucción número 1 de Ceuta y fallada posteriormente por la Audiencia de Cádiz en la ciudad contra los policías A.M.A. y C.J.Q.M., ambos adscritos a la UIR.
El incidente se produjo a las 22,40 horas del día 13 de febrero de 2003 cuando la víctima N.M. fue detenido en un control de tráfico y se le formuló denuncia por conducir un coche que no era de su propiedad.
Unos días después N.M. presentó una denuncia contra dos de los policías locales por ’amenazas y coacciones’ ya que dijo que le habían amenazado con ’pegarle una paliza’ y que al día siguiente de la denuncia, el 11 de marzo de 2003, fue agredido por los policías.