Vivir en Sevilla, tener un cariño especial por sus ciudadanos, transmitir fuera los valores de la tierra, ayudar a algunas ONG y perderse pocos Rocíos y menos Ferias de Abril dan derecho a ser emblema de la ciudad en el rancio cartel de las Fiestas de la Primavera de 2010 y a tener una estatua. Son los méritos además de ostentar el mayor número de títulos nobiliarios, más propio del Guinness para que la duquesa de Alba reciba constantes homenajes de Sevilla. Los jerarcas del PSOE están encantados con la idea.
"En los últimos tiempos, también ha demostrado a los sevillanos su cariño con la exposición de la colección Casa de Alba en el Museo de Bellas Artes, además de facilitar la labor de inventario de los bienes del Palacio de Dueñas de forma gratuita", explica Bernardo Bueno, delegado andaluz de Cultura (PSOE). Los cuadros volverán a casa en enero. Cultura, aunque ha avalado la estatua lucirá en los Jardines de Cristina, Bien de Interés Cultural, recomienda reducirla a tamaño natural frente a los 2,20 metros propuestos.
Sebastián Santos, el artista, asegura que el volumen es el adecuado: "Tiene la proporción de los cánones clásicos, un 25% más de su tamaño natural". Si no, argumenta, se vería ridícula por el efecto óptico del bronce. La estatua es una donación a la ciudad de la Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, de la que la duquesa es miembro, y, según Santos, que ha trabajado gratis, sale barata. Sólo se pagarán los gastos de fundición, el último paso que queda antes de que se coloque en los jardines, donde la duquesa lucirá un clavel en la mano, que representa la Andalucía tradicional y de la fiesta.
Por cierto, la foto ridícula...
"En los últimos tiempos, también ha demostrado a los sevillanos su cariño con la exposición de la colección Casa de Alba en el Museo de Bellas Artes, además de facilitar la labor de inventario de los bienes del Palacio de Dueñas de forma gratuita", explica Bernardo Bueno, delegado andaluz de Cultura (PSOE). Los cuadros volverán a casa en enero. Cultura, aunque ha avalado la estatua lucirá en los Jardines de Cristina, Bien de Interés Cultural, recomienda reducirla a tamaño natural frente a los 2,20 metros propuestos.
Sebastián Santos, el artista, asegura que el volumen es el adecuado: "Tiene la proporción de los cánones clásicos, un 25% más de su tamaño natural". Si no, argumenta, se vería ridícula por el efecto óptico del bronce. La estatua es una donación a la ciudad de la Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, de la que la duquesa es miembro, y, según Santos, que ha trabajado gratis, sale barata. Sólo se pagarán los gastos de fundición, el último paso que queda antes de que se coloque en los jardines, donde la duquesa lucirá un clavel en la mano, que representa la Andalucía tradicional y de la fiesta.
Por cierto, la foto ridícula...