Fecha: viernes 5 de febrero
Hora: 12:00
Lugar: Embajada de Serbia (c/Velázquez, 162)
El pasado 3 de septiembre de 2009, fueron detenidos en Belgrado (Serbia) 6 trabajadores anarquistas, 5 de ellos pertenecientes a la Confederación de Sindicatos Iniciativa Anarcosindicalista (ASI-AIT), organización de trabajadores sindicalistas revolucionarios con quienes estamos federados a través de la AIT (Asociación Internacional de los Trabajadores). Desde entonces, y ya han pasado varios meses, continúan presos en las cárceles serbias. Están acusados de “terrorismo internacional” por tirar unos explosivos a una embajada. Llevan meses retenidos sin pruebas de ningún tipo que demuestren su vinculación con los sucesos de los que son acusados. Lo que realmente ha sucedido es que nuestros compañeros han servido al estado serbio como "cabezas de turco".
Han querido dar un golpe a la ASI-AIT, organización que en los últimos tiempos va ganando adeptos y credibilidad entre la clase trabajadora serbia. Una organización que denuncia con claridad las injusticias y que pretende combatir la desigualdad y la jerarquía. Por eso están presos nuestros compañeros, el estado serbio busca mediante la represión y el miedo desarticular la organización y las ideas que nos pueden llevar a mundo justo e igualitario, pero no lo van a conseguir.
Su delito, el mismo que el de otros muchos anarcosindicalistas y anarquistas que ansían instaurar una sociedad de libertad y justicia social. Su delito, organizarse para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores serbios. Su delito es al fin y al cabo querer sacudirse de encima todos los parasitos que viven de la sangre del pueblo laborioso. Pues bien, no esperamos clemencia. No esperamos justicia ni piedad. No la esperamos del estado serbio ni de ningún otro, pues son los gobiernos, los jueces y capitalistas, los policias y carceleros los que nos mantienen atados al yugo del capital. Y ¡Ay del que se quiera soltar! Detenciones, aislamientos, torturas, cárceles...
Por esto mismo, porque sabemos que pertenecemos a una clase, porque sabemos que somos más y porque solo en nosotros confiamos para conquistar el futuro, es la hora de luchar. Es hora de luchar y de dar ayuda a los que caigan sin quitar nunca la vista del horizonte que perseguimos.
Mostremos nuestra solidaridad con los compañeros serbios, denunciemos la injusticia y la represión y a la vez organicémonos, como clase, al margen de intereses espurios de partidos, liberados, sindicaleros, etc.
Por ello, hoy como siempre:
¡Fortalece la revolución luchando junto a la AIT!
¡Viva la Asociación Internacional de los Trabajadores!
Hora: 12:00
Lugar: Embajada de Serbia (c/Velázquez, 162)
El pasado 3 de septiembre de 2009, fueron detenidos en Belgrado (Serbia) 6 trabajadores anarquistas, 5 de ellos pertenecientes a la Confederación de Sindicatos Iniciativa Anarcosindicalista (ASI-AIT), organización de trabajadores sindicalistas revolucionarios con quienes estamos federados a través de la AIT (Asociación Internacional de los Trabajadores). Desde entonces, y ya han pasado varios meses, continúan presos en las cárceles serbias. Están acusados de “terrorismo internacional” por tirar unos explosivos a una embajada. Llevan meses retenidos sin pruebas de ningún tipo que demuestren su vinculación con los sucesos de los que son acusados. Lo que realmente ha sucedido es que nuestros compañeros han servido al estado serbio como "cabezas de turco".
Han querido dar un golpe a la ASI-AIT, organización que en los últimos tiempos va ganando adeptos y credibilidad entre la clase trabajadora serbia. Una organización que denuncia con claridad las injusticias y que pretende combatir la desigualdad y la jerarquía. Por eso están presos nuestros compañeros, el estado serbio busca mediante la represión y el miedo desarticular la organización y las ideas que nos pueden llevar a mundo justo e igualitario, pero no lo van a conseguir.
Su delito, el mismo que el de otros muchos anarcosindicalistas y anarquistas que ansían instaurar una sociedad de libertad y justicia social. Su delito, organizarse para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores serbios. Su delito es al fin y al cabo querer sacudirse de encima todos los parasitos que viven de la sangre del pueblo laborioso. Pues bien, no esperamos clemencia. No esperamos justicia ni piedad. No la esperamos del estado serbio ni de ningún otro, pues son los gobiernos, los jueces y capitalistas, los policias y carceleros los que nos mantienen atados al yugo del capital. Y ¡Ay del que se quiera soltar! Detenciones, aislamientos, torturas, cárceles...
Por esto mismo, porque sabemos que pertenecemos a una clase, porque sabemos que somos más y porque solo en nosotros confiamos para conquistar el futuro, es la hora de luchar. Es hora de luchar y de dar ayuda a los que caigan sin quitar nunca la vista del horizonte que perseguimos.
Mostremos nuestra solidaridad con los compañeros serbios, denunciemos la injusticia y la represión y a la vez organicémonos, como clase, al margen de intereses espurios de partidos, liberados, sindicaleros, etc.
Por ello, hoy como siempre:
¡Fortalece la revolución luchando junto a la AIT!
¡Viva la Asociación Internacional de los Trabajadores!