jueves, 27 de octubre de 2011

Reflexión

"El boicot a Wikileaks pone de manifiesto, en toda su crudeza, la realidad de los poderes fácticos: en la lógica, de por sí perversa, de las democracias parlamentarias capitalistas, los conglomerados financieros tienen patente de corso para reventar empresas competidoras, pero no para erigirse en gestores de la censura, para atropellar la libertad de expresión y el derecho a la información o para decidir quién vive y quién muere en el ámbito de las instancias informativas."