La líder fascista francesa visitó el pueblo francés de Châteaudouble, en el sur del país, para mostrar su rechazo a los inmigrantes pensando que iba a tener el apoyo de sus habitantes. Ocurrió todo lo contrario.
Châteaudouble, un pueblo francés de menos de 500 habitantes situado en la región del Var, al sureste del país, ha dado toda una lección de civismo y de humildad a Marine Le Pen, la líder ultraderechista francesa. Hace unos días el el Ayuntamiento decidió acoger a 72 inmigrantes en una vieja villa de recreo abandonada que va a ser acondicionada.
La decisión, no exenta de polémica, no gustó nada a Le Pen que decidió acercarse a Châteaudouble a expresar su rechazo por la decisión del Ayuntamiento y de paso dar un discurso "en defensa de los derechos de los franceses". Según ella dijo hace unos días Châteaudouble era "un símbolo" de la "inmersión migratoria", y hasta allí se acercó a expresar su rechazo. Le Pen incluso adelantó su visita para tratar de evitar algún encontronazo con algún vecino incómodo. Pero lo que se encontró allí fue a la mayoría de un pueblo que la abucheó y la conminó a dejar el pueblo: "¡Fuera!" "¡Nos llenas de mierda!", fueron algunas de las expresiones que pudo escuchar la líder ultraderechista,