La Audiencia de Asturias sentencia a dos años de cárcel a Pedro Castillejo mientras está pendiente el fallo contra del jefe histórico del SOMA-UGT, José Ángel Fernández Villa, a quién el fiscal le pide cinco años. Fernández Villa, que regularizó 1,2 millones en la amnistía fiscal del PP, fue imputado por el desvío, apropiación y ocultación de fondos públicos.
Pues sí, era por septiembre cuando la UGT asturiana, en concreto el entonces Sindicato Obrero Minero Asturiano (SOMA-UGT), con cientos de afiliados liderados por José Ángel Fernández Villa, todo un prócer en las cuencas mineras asturianas y leonesas, mostraba su influencia en la localidad leonesa de Rodiezmo.
A Rodiezmo iban todos los "socialistas" que querían despuntar en la política, desde Felipe González a Alfonso Guerra y el propio Zapatero, acudíeron a darse un baño de masas entre ugetistas con carnet del PSOE.
Y allí estaba él, al lado de los secretarios generales "socialistas": el secretario general del SOMA-UGT, José Ángel Fernández Villa, el líderillo del mayor granero de votos en Asturias, comunidad en la que gobernó el PSOE de forma ininterrumpida hasta 1995.
Sin embargo, este verano de 2018, y lejos de Rodiezmo, el SOMA-FITAG-UGT se ha visto obligado a acusar a su líder histórico de saquear a la organización que presidió durante décadas, a la que cargó 434.158 euros de sus gastos personales.
El juicio celebrado en julio pasado contra Fernández Villa, que se vio interrumpido en numerosas ocasiones por los continuos ingresos hospitalarios del "ugetesocialista", se desgajó de la causa contra el también líder de UGT en Asturias Pedro Castillejo, subordinado de Fernández Villa, y que ha sido condenado a dos años de cárcel por saquear 115.000 euros desde su puesto de secretario general de la Fundación Infide, perteneciente al SOMA-UGT.
La sentencia, de dos años de cárcel, rebaja un año la petición de la Fiscalía, que era de tres años, y destaca que Pedro Castillejo cargó a la Fundación del SOMA sus gastos personales: "Bien a través de reintegros obtenidos en efectivo, con la tarjeta de débito, disposiciones por caja o pagos con las tarjetas de crédito no hizo frente a gastos de la Fundación, sino a los suyos propios, y ello a lo largo de varios años, desde 2004 a 2013".
Esta sentencia contra Castillejo apunta a que su máximo jefe, Fernández Villa, quién según la Fiscalía ejercía una posición de "dominio absoluto" en el sindicato, podría ser objeto de una mayor condena, habida cuenta de que la Fiscalía asturiana pide para Villa cinco años de cárcel y una multa de diez meses a 150 euros diarios, además del reintegro al SOMA de 434.158 euros.
La petición del ministerio público es más dura con Fernández Villa, ya que considera que era realmente la persona que tomaba todas las decisiones en el sindicato, y no su subordinado Castillejo: "Nombraba el personal directivo del sindicato, decidía la contratación o cese de personal y cualquier decisión de mínima relevancia era asumida por el mismo", especifica la Fiscalía sobre Fernández Villa, que en el juicio aseguró tener una enfermedad mental, a la que se refirió como "un confusionismo extremo".
El fallo contra Villa podría conocerse previsiblemente en otoño, ya que pese a que se celebró un único juicio contra Castillejo y Fernández Villa, la sentencia sobre el primero se resolvió de forma independiente a la de su exjefe, ya que mientras la vista oral del exresponsable del Infide quedó lista para sentencia el 3 de julio, la de Villa no concluyó hasta el 25 de julio por su ingreso hospitalario.
Por otra parte, en marzo de 2017 Fernández Villa, que regularizó 1,2 millones en la amnistía fiscal del PP, fue imputado por el desvío, apropiación y ocultación de fondos públicos, obtenidos por medio de una subvención concedida en el año 2009 por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, a través del Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras al Montepío de la Minería Asturiana.
A Rodiezmo iban todos los "socialistas" que querían despuntar en la política, desde Felipe González a Alfonso Guerra y el propio Zapatero, acudíeron a darse un baño de masas entre ugetistas con carnet del PSOE.
Y allí estaba él, al lado de los secretarios generales "socialistas": el secretario general del SOMA-UGT, José Ángel Fernández Villa, el líderillo del mayor granero de votos en Asturias, comunidad en la que gobernó el PSOE de forma ininterrumpida hasta 1995.
Sin embargo, este verano de 2018, y lejos de Rodiezmo, el SOMA-FITAG-UGT se ha visto obligado a acusar a su líder histórico de saquear a la organización que presidió durante décadas, a la que cargó 434.158 euros de sus gastos personales.
El juicio celebrado en julio pasado contra Fernández Villa, que se vio interrumpido en numerosas ocasiones por los continuos ingresos hospitalarios del "ugetesocialista", se desgajó de la causa contra el también líder de UGT en Asturias Pedro Castillejo, subordinado de Fernández Villa, y que ha sido condenado a dos años de cárcel por saquear 115.000 euros desde su puesto de secretario general de la Fundación Infide, perteneciente al SOMA-UGT.
La sentencia, de dos años de cárcel, rebaja un año la petición de la Fiscalía, que era de tres años, y destaca que Pedro Castillejo cargó a la Fundación del SOMA sus gastos personales: "Bien a través de reintegros obtenidos en efectivo, con la tarjeta de débito, disposiciones por caja o pagos con las tarjetas de crédito no hizo frente a gastos de la Fundación, sino a los suyos propios, y ello a lo largo de varios años, desde 2004 a 2013".
Esta sentencia contra Castillejo apunta a que su máximo jefe, Fernández Villa, quién según la Fiscalía ejercía una posición de "dominio absoluto" en el sindicato, podría ser objeto de una mayor condena, habida cuenta de que la Fiscalía asturiana pide para Villa cinco años de cárcel y una multa de diez meses a 150 euros diarios, además del reintegro al SOMA de 434.158 euros.
La petición del ministerio público es más dura con Fernández Villa, ya que considera que era realmente la persona que tomaba todas las decisiones en el sindicato, y no su subordinado Castillejo: "Nombraba el personal directivo del sindicato, decidía la contratación o cese de personal y cualquier decisión de mínima relevancia era asumida por el mismo", especifica la Fiscalía sobre Fernández Villa, que en el juicio aseguró tener una enfermedad mental, a la que se refirió como "un confusionismo extremo".
El fallo contra Villa podría conocerse previsiblemente en otoño, ya que pese a que se celebró un único juicio contra Castillejo y Fernández Villa, la sentencia sobre el primero se resolvió de forma independiente a la de su exjefe, ya que mientras la vista oral del exresponsable del Infide quedó lista para sentencia el 3 de julio, la de Villa no concluyó hasta el 25 de julio por su ingreso hospitalario.
Por otra parte, en marzo de 2017 Fernández Villa, que regularizó 1,2 millones en la amnistía fiscal del PP, fue imputado por el desvío, apropiación y ocultación de fondos públicos, obtenidos por medio de una subvención concedida en el año 2009 por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, a través del Instituto para la Reestructuración de la Minería del Carbón y Desarrollo Alternativo de las Comarcas Mineras al Montepío de la Minería Asturiana.