Recuperemos la memoria histórica, sí no nos cabe duda... pero recuperemosla en todos los sentidos. Nunca hubo un movimiento feminista tan ejemplar como el que representaron en su día las “Mujeres Libres” de la CNT. Ellas entendieron como nadie la solidaridad con las mujeres prostituidas, a quienes veían como las hijas más humilladas y oprimidas de la clase obrera y a quienes había que devolver a un lugar digno de la sociedad. Y eso, levantándose contra los privilegios y el dominio de los hombres… empezando por los de la propia CNT.
Mujeres Libres / Liberatorias
Que no se reconozca la decencia de ninguna mujer mientras no podamos atribuírnosla todas. No hay señora de tal, hermana de tal, compañera de tal, mientras exista una prostituta. Porque la que sustenta esos títulos de honradez, la que hace posible esa decencia, es precisamente la prostituta, destinada a suplir la respetuosa vacación concedida al casto noviazgo, a la sana lactancia, a la cuidada gestación de la mujer “decente”; los clandestinos balbuceos sexuales de los adolescentes de familias cristianas; las “canas” al aire de los honrados padres de familia.
Con esto hay que acabar rápidamente. Y ha de ser España la que dé la norma al mundo. Todas las mujeres españolas habremos de ponernos ahora mismo a esta empresa liberadora. Ninguna farsa más de ligas y discursos “contra la trata de blancas”. No más sombríos conventos de arrepentidas. No más pasivas conmiseraciones de mujeres distantes. No es problema de ellas, sino nuestro, de todas las mujeres y de todos los hombres. Mientras él exista no se podrá llegar a la sinceridad en el amor, en el afecto, en la amistad, en la camaradería.
Hay que hacer en seguida lo que no hicieron nunca asociaciones femeninas que han pretendido emancipar a la mujer organizando algunas conferencias amenas, algunos recitales de elegantes poetas y poetisas y preparando algunas mecanógrafas.
En varias localidades que hemos visitado recientemente se nos ha hecho saber, como una gran medida, que en ellas habían “suprimido” la prostitución. Al preguntar cómo y qué se había hecho con las mujeres que la practicaban, se nos ha contestado: “¡Ah, eso allá ellas!”. De este modo, suprimir la prostitución es bien sencillo: se reduce a dejar a unas mujeres en la calle, sin medio alguno de vida.
Mujeres Libres está organizando liberatorios de prostitución, que empezarán a funcionar en plazo breve. A este fin se destinan locales adecuados en distintas provincias, y en ellos se desarrollará el siguiente plan:
- 1° Investigación y tratamiento médico-psiquiátricos.
- 2° Curación psicológica y ética para fomentar en las alumnas un sentido de responsabilidad.
- 3° Orientación y capacitación profesional.
- 4° Ayuda moral y material en cualquier momento que les sea necesaria, aun después de haberse independizado de los liberatorios.
Esperamos que todas las organizaciones obreras, asociaciones femeninas, partidos políticos y todas las mujeres y los hombres conscientes colaboren en esta obra, en la que Mujeres Libres pone todo su entusiasmo emancipador y constructivo."
“Mujeres Libres”, 65 días de la Revolución [Desde el 19 de julio, el 22 de septiembre de 1936]