La comisión parlamentaria que investiga la fortuna oculta del ex secretario general del SOMA UGT el "compañero" José Ángel Fernández Villa ha cerrado hoy sus ocho primeras jornadas de comparecencias sin conocer nuevos datos sobre el origen de los 1,4 millones de euros que regularizó en la amnistía fiscal de 2012.
Los testimonios de los comparecientes han permitido conocer además que Fernández Villa percibió entre 1989 y 2001 un total de 243.000 euros en cheques emitidos a su nombre por Hunosa y destinados al pago de dietas a los miembros del comité intercentros del SOMA UGT en la empresa mineras, cantidades que ya venía percibiendo desde 1978 y que no ingresó en la cuenta del "sindicato" reformista.
Los familiares dicen ahora que padece una "demencia frontal de grado leve-moderado con probable componente degenerativo asociado". Al parecer, Fernández Villa, que vive recluido en su domicilio de Oviedo desde que estalló el escándalo que acabó con su carrera política, sufre una suerte de depresión, con trastornos obsesivos incluidos. Según el informe del Hospital Universitario Central de Asturias que han presentado sus familiares, su salud se ha deteriorado gravemente en los últimos meses. Entre otras cosas, habría incurrido en un "descuido del aseo personal". De ahí que no compareciera a la comisión parlamentaria. Los familiares que sí fueron se negaron a declarar sobre el origen del dinero que tiene en la cuenta el "sindicalista" de UGT.