El pasado 18 de julio, el párroco Juan Manuel Rodríguez de la Rosa alabó el alzamiento militar en una misa en Los Jerónimos (Madrid) y es que hay comportamientos indelebles que no cambian un ápice en la iglesia católica por muchos años que pasen: su irredenta defensa del golpismo fascista más genocida.
El Arzobispado de Madrid ha declarado que no piensa realizar ningún comunicado ni hacer ningún tipo de declaraciones para censurar la actitud de Juan Manuel Rodríguez de la Rosa, el sacerdote que el pasado 18 de julio ensalzó el golpe de Estado de 1936 y pidió que un “hombre valiente” diera un paso adelante por la situación del Estado español.
El sábado 18 de julio se celebró en la parroquia de Los Jerónimos una misa "en honor a los caídos de 1936". El párroco, en su sermón, alabó al fascista Franco y a los golpistas con esta declaración: “Un 18 de julio de 1936, las emisoras de radio anunciaban un levantamiento en África. Al frente de este alzamiento estaba un joven general, Francisco Franco Bahamonde. El alzamiento fue necesario, España estaba en peligro, una ideología procedente del infierno quería estrangular a la patria. El comunismo”.
Juan Manuel Rodríguez de la Rosa es un sacerdote de la Diócesis de Getafe que trabaja como capellán de una residencia de ancianos en Aranjuez adscrita a la Comunidad de Madrid. El párroco forma parte de una facción integrista de la Iglesia que busca la ortodoxia máxima en el culto, el Instituto de Cristo Rey como sumo sacerdote. El cura fue el mismo que celebró el pasado mes de noviembre una misa de exaltación de la figura de Franco a la que asistieron Carmen Franco, el golpista Ricardo Pardo Zancada y Luis Felipe Utrera-Molina, cuñado de Alberto Ruíz-Gallardón, entre otras personalidades de la extrema derecha.