Porque el 8 de marzo es todo el año, reproducimos la siguiente entrevista a la actual secretaria general de CNT-AIT, Ciudad Real.
Pregunta.- ¿Qué es para ti el 8 de marzo?
Respuesta.- Para mi el 8 de marzo es un día en el que se reivindican las luchas de las mujeres en todos los sentidos, no sólo a nivel sindical, sino en todos los ámbitos de la sociedad. En ese día se denuncian las desigualdades, la explotación y las discriminaciones que sufrimos las mujeres obreras, que somos las que realmente sostenemos esta sociedad. Siempre hemos sido olvidadas, pero no solamente como obreras, sino por echo de ser mujeres.
P.- ¿Cuál ha sido tu experiencia en el mundo laboral?
R.- He estado once años de camarera, nueve en una empresa de limpieza, compatibilizándolo con el de camarera, en el comercio un año y medio, y cuatro años como cuidadora de ancianos.
Mi experiencia como camarera me ha hecho ver el mundo machista en el que vivimos. El trabajo se basaba en imponerte un uniforme insinuante para generar grandes cantidades de dinero, que por supuesto sólo se llevaba el patrón, mientras nosotras trabajamos sin contrato y cobrando 50 € la noche.
En la limpieza me di cuenta de la poca valoración que se le da a este tipo de trabajo, no sólo por el salario, sino por el trato que recibes por la sociedad en su conjunto. En el comercio, como ya sabéis muchas de vosotras, la estética es lo único que importa y cómo no decir las horas interminables de trabajo por un salario de miseria. Como cuidadora de ancianos estuve cuatro años cuidándolos y dándoles afecto, para luego despedirme y contratar a otra por menos dinero.
P.- ¿Cómo ves a la mujer en el hogar, en lo laboral...?
R.- El hogar no puede ser una obligación para la mujer, debe ser una opción que elija libremente, cuando sea considerado como un trabajo principal y, por supuesto, remunerado. En lo laboral, la pregunta ya tiene su trampa, ya que diferencia lo laboral de el trabajo y en el hogar como si éste no fuera un trabajo. Lo que si me gustaría dejar claro es que yo no defiendo el trabajo como forma de liberación para la mujer, pero en la sociedad en la que vivimos no podemos estar condenadas a aguantar a un maltratador o explotador por nuestra falta de recursos económicos. Mi aspiración es llegar a una sociedad donde no haya ni explotadores ni explotados.
P.- ¿Crees que hay igualdad entre hombres y mujeres?
R.- No, es más, no hemos avanzado nada. Entre mi experiencia laboral y mis vivencias sociales es evidente que no. Por ejemplo, en el sindicato de Ciudad Real hemos organizado unas jornadas anarco-feministas y una de las discusiones que salen a la palestra es que para muchos la mujer está más liberada porque accede a puestos de poder en el sistema patriarcal en el que vivimos. Yo creo que la liberación de la mujer está basada en destruir todo ese sistema patriarcal que genera los puestos de poder y la explotación de las mujeres.
Otro ejemplo más, de tantos que podíamos decir, es el adoctrinamiento que hay en los centros de enseñanza pública, donde a mi hija y a sus compañeras no les dejan practicar los mismos deportes que a los chicos, basándose principalmente en que las mujeres somos más débiles y podrían hacerles daño. Mi reacción fue pedir una tutoría con este imbécil, y, después de una hora y cuarto discutiendo, sólo me dejo la opción de amenazarlo con denunciar públicamente su trato discriminatorio con las chicas. La amenaza dio su resultado y de momento se practican los deportes en conjunto.
Estos son unos pequeños ejemplos, de multitud de ellos que se podrían poner, como la explotación familiar, en la pareja, la sexualidad…
P.- ¿Qué opinas sobre la ley del aborto?
R.- Con respecto a la reforma de la ley del aborto, deja claro que para ellos nosotras somos unas productoras de niños y niñas. Ellos mismos han reconocido que con esta ley habrán cien mil niños más todos los años, eso muestra para qué les sirve su moral y su religión. Son cien mil niños más para explotar. Curiosamente están en contra del aborto y a favor de la pena de muerte. La única reivindicación que tiene que haber es la del aborto libre y gratuito.
P.- ¿Cómo entraste en CNT-AIT?
R.- Por un conflicto laboral. La verdad es que quedé muy sorprendida al ver que hubo un montón de gente que se solidarizó, cuando ni siquiera la familia ni los compañeros de trabajo me apoyaban. Al contrario, me machacaban, hasta el punto de que en mi familia dejaron de hablarme, y mis compañeros contaban mentiras diciendo que si no tenía contrato era porque no quería, ya que el conflicto fue por pedir un contrato laboral que no tenía.
P.- ¿Cómo acabó el conflicto?
R.- Lo ganamos. Después de eso seguí afiliiada por el comportamiento que tuvieron conmigo los militantes del sindicato y por la experiencia de lucha contra los abusos de los patrones. El motivo que más me animó a afiliarme es que vi que los compañeros fueron muy honestos conmigo y me trataron como a una igual, sin manipularme ni engañarme como los sindicatos amarillos hacen.
Personalmente he tenido unas experiencias en el sindicato que me han enriquecido a nivel, político, cultural y personal.