El país nórdico tiene la intención de sacrificar a más de las dos terceras partes de sus lobos que les quedan en libertad y en estado salvaje. Matar al 70% de la población de lobos parece no importarle a una nación que quiere convertirse en la campeona mundial de las causas medioambientales
Noruega está planeando sacrificar al menos a 47 lobos de los
alrededor de 68 que viven en las zonas más silvestres del país nórdico. La causa viene relacionada con el fallecimiento de un número determinado de ovejas en el último año.
La
caza es un "deporte" popular en el país. El año pasado concedieron
licencia para matar a 16 lobos y hasta 11.000 personas se presentaron
para conseguirla. Sin embargo, esta vez el número de lobos es mayor
alegando la pérdida que están teniendo los ganaderos de sus ovejas.
Las
organizaciones en favor del medio ambiente piden que se detenga esta
medida. WWF en Noruega, con su portavoz a la cabeza Nina Jensen asegura: "Se trata de una masacre en masa.
No hemos visto nada como esto en un centenar de años". Por su parte, el
responsable de Amigos de la Tierra Noruega, Silje Ask Lundberg,
defiende que "podrían morir desde tres hasta seis grupos familiares de lobos. Y las pérdidas que ocasionan los lobos a los ganaderos son mínimas. Hoy día, Noruega debería avergonzarse".
Según
lo establecido, 24 de los lobos serán cazados en la región de Noruega
designada para su hábitat, 13 ejemplares en las regiones vecinas y 10 en
diversas áreas del país. Es la "mayor matanza" de lobos silvestres desde 1911.