La hostelería es un trabajo que se caracteriza por la precarización: personas sin contrato, ni de alta en la Seguridad Social, contratos temporales fraudulentos, contratos que cotizan por media jornada pero que en realidad son de jornada completa, el no abono de las horas extras, el plus de nocturnidad o el de domingos y festivos, el no respeto de las horas de descanso mínimo entre jornadas y jornadas y el no facilitar documentalmente, mes a mes el número de horas trabajadas; son cuestiones que vienen desde antes de las reformas laborales.
De esto y de algunas cosas más nos hablan la sección de Hoteleria de la CNT-AIT Barcelona
-Contadnos algo sobre la campaña en Hostelería ¿Dónde y cómo la estáis llevando a cabo?
Desde la CNT-AIT se está llevando a cabo una campaña en el sector de la hostelería a nivel estatal. Aunque cada localidad tiene su propia propuesta de cómo realizarla, todos/ as coincidimos en el reparto de información de establecimiento en establecimiento de los derechos laborales que normalmente se incumplen y de cómo poder solucionarlos. También se realiza una difusión a través de la redes sociales con hashtags como hostelería digna (El caso de Córdoba o Teruel) o camareras en pie (El caso de Madrid), en dónde se comenta dónde será el próximo lugar de reparto de octavillas por ejemplo, así los/as trabajadores/as que estén interesados pueden participar, preguntan, etc. También se están realizando charlas de formación poniendo énfasis en nuestros derechos sindicales, que son una herramienta que tenemos para cambiar las condiciones generales de trabajo.
-Al informar a los/as trabajadores/as sobre cómo deberían ser sus condiciones laborales, ¿estáis viendo si conocemos nuestros derechos? ¿Cómo están recibiendo los/as trabajadores/as la campaña?
Lamentablemente, hay mucho desconocimiento sobre nuestros derechos laborales a nivel general. Se puede ver reflejado principalmente en la incertidumbre que vemos en algunos/as trabajadores/as por el simple hecho de coger una octavilla y lo más curioso es que ha sucedido entre los más jóvenes, que son los que peor ganan en realidad. Evidentemente esto depende mucho de la zona en la que se está realizando la actividad. Otros, tienen una recepción más positiva, preguntan, piden octavillas para otros/as trabajadores/es que en el momento no están. No se esconden por las cámaras o porque están delante de algún supervisor. En este sentido, vemos que la campaña es importante para romper la distancia que existe entre el sindicato y las personas, para que vean que en nuestros sindicato, todos/ as trabajamos al igual que ellos/as y es por esto que entendemos muy bien cuál es su situación y por qué debemos cambiarla.
-¿Y las empresas?
Curiosamente, hemos descubierto el miedo de la patronal al ver movimientos de este tipo. Se quedan parados en las puertas, vigilando lo que les decimos a los/ as compañeros/as, o incluso han llegado a arrancar carteles en nuestras espaldas.
-Las reformas laborales de 2010 y 2012 dieron la vuelta al sistema de las relaciones laborales, ¿en qué han afectado estas reformas a vuestro trabajo?
La hostelería es un trabajo que se caracteriza por la precarización: muchas personas sin contrato, ni de alta en la Seguridad Social, contratos temporales fraudulentos, contratos que cotizan por media jornada pero son de jornada completa, el no abono de las horas extras, el plus de nocturnidad o el de domingos y festivos, el no respeto de las horas de descanso mínimo entre jornada y jornada, y el no facilitar documentalmente, mes a mes, el número de horas trabajadas; son cuestiones que vienen desde antes de las reformas laborales. Lo que han posibilitado estas reformas ha sido la firma de convenios colectivos por empresa, que van por debajo de los convenios ya existentes, estatales o autónomos, que normalizan estas situaciones y empeoran la situación laboral. Por ejemplo, una de las franquicias de Burger King denominada BK Spain, firma en 2013 un convenio que permite un salario menor al salario mínimo interprofesional, pasando a cobrar 4.40 la hora trabajada (antes de la reforma se cobraba ocho euros) y para propiciar esto, las empresas despiden a los trabajadores con antigüedad y toman gente nueva a la que se les pueda aplicar estas nuevas condiciones paupérrimas.
Tenemos otro ejemplo en CNT- AIT Barcelona con la sección de Gino’s, que actualmente está luchando por no cambiar sus condiciones laborales, ya que la empresa ha decidido hacer un ERTE (o Expediente de Regulación Temporal de Empleo), en el que alegando motivos de reestructuración, manda a 16 trabajadores al paro por tres meses, con la promesa de que luego volverán a sus puestos de trabajo con normalidad. En 2012 había habido un ERTE similar en la misma empresa y al reincorporarse los/as trabajadores/as habían reducido los contratos de 40 horas a 30 lo que ha significado para la empresa un abaratamiento de la mano de obra y la modificación sustancial de las condiciones trabajo.
De esto y de algunas cosas más nos hablan la sección de Hoteleria de la CNT-AIT Barcelona
-Contadnos algo sobre la campaña en Hostelería ¿Dónde y cómo la estáis llevando a cabo?
Desde la CNT-AIT se está llevando a cabo una campaña en el sector de la hostelería a nivel estatal. Aunque cada localidad tiene su propia propuesta de cómo realizarla, todos/ as coincidimos en el reparto de información de establecimiento en establecimiento de los derechos laborales que normalmente se incumplen y de cómo poder solucionarlos. También se realiza una difusión a través de la redes sociales con hashtags como hostelería digna (El caso de Córdoba o Teruel) o camareras en pie (El caso de Madrid), en dónde se comenta dónde será el próximo lugar de reparto de octavillas por ejemplo, así los/as trabajadores/as que estén interesados pueden participar, preguntan, etc. También se están realizando charlas de formación poniendo énfasis en nuestros derechos sindicales, que son una herramienta que tenemos para cambiar las condiciones generales de trabajo.
-Al informar a los/as trabajadores/as sobre cómo deberían ser sus condiciones laborales, ¿estáis viendo si conocemos nuestros derechos? ¿Cómo están recibiendo los/as trabajadores/as la campaña?
Lamentablemente, hay mucho desconocimiento sobre nuestros derechos laborales a nivel general. Se puede ver reflejado principalmente en la incertidumbre que vemos en algunos/as trabajadores/as por el simple hecho de coger una octavilla y lo más curioso es que ha sucedido entre los más jóvenes, que son los que peor ganan en realidad. Evidentemente esto depende mucho de la zona en la que se está realizando la actividad. Otros, tienen una recepción más positiva, preguntan, piden octavillas para otros/as trabajadores/es que en el momento no están. No se esconden por las cámaras o porque están delante de algún supervisor. En este sentido, vemos que la campaña es importante para romper la distancia que existe entre el sindicato y las personas, para que vean que en nuestros sindicato, todos/ as trabajamos al igual que ellos/as y es por esto que entendemos muy bien cuál es su situación y por qué debemos cambiarla.
-¿Y las empresas?
Curiosamente, hemos descubierto el miedo de la patronal al ver movimientos de este tipo. Se quedan parados en las puertas, vigilando lo que les decimos a los/ as compañeros/as, o incluso han llegado a arrancar carteles en nuestras espaldas.
-Las reformas laborales de 2010 y 2012 dieron la vuelta al sistema de las relaciones laborales, ¿en qué han afectado estas reformas a vuestro trabajo?
La hostelería es un trabajo que se caracteriza por la precarización: muchas personas sin contrato, ni de alta en la Seguridad Social, contratos temporales fraudulentos, contratos que cotizan por media jornada pero son de jornada completa, el no abono de las horas extras, el plus de nocturnidad o el de domingos y festivos, el no respeto de las horas de descanso mínimo entre jornada y jornada, y el no facilitar documentalmente, mes a mes, el número de horas trabajadas; son cuestiones que vienen desde antes de las reformas laborales. Lo que han posibilitado estas reformas ha sido la firma de convenios colectivos por empresa, que van por debajo de los convenios ya existentes, estatales o autónomos, que normalizan estas situaciones y empeoran la situación laboral. Por ejemplo, una de las franquicias de Burger King denominada BK Spain, firma en 2013 un convenio que permite un salario menor al salario mínimo interprofesional, pasando a cobrar 4.40 la hora trabajada (antes de la reforma se cobraba ocho euros) y para propiciar esto, las empresas despiden a los trabajadores con antigüedad y toman gente nueva a la que se les pueda aplicar estas nuevas condiciones paupérrimas.
Tenemos otro ejemplo en CNT- AIT Barcelona con la sección de Gino’s, que actualmente está luchando por no cambiar sus condiciones laborales, ya que la empresa ha decidido hacer un ERTE (o Expediente de Regulación Temporal de Empleo), en el que alegando motivos de reestructuración, manda a 16 trabajadores al paro por tres meses, con la promesa de que luego volverán a sus puestos de trabajo con normalidad. En 2012 había habido un ERTE similar en la misma empresa y al reincorporarse los/as trabajadores/as habían reducido los contratos de 40 horas a 30 lo que ha significado para la empresa un abaratamiento de la mano de obra y la modificación sustancial de las condiciones trabajo.
-Parar terminar contadnos lo que os parezca bien
La organización en los puestos de trabajo es necesaria. Lo hemos visto reflejado por ejemplo en la huelga de Udon, en el que luego del cierre de varios establecimientos por parte de las compañeras han logrado el reconocimiento de las categorías laborales, el respeto de los horarios y de la jornada laboral, y los pagos de los pluses. Tenemos que luchar para reivindicar no solo nuestra dignidad como personas, sino también para comunicar a nuestros/as compañeros/as que la transformación individual es alimentada con la transformación colectiva, y que si peleamos por nuestros derechos estamos cultivando un futuro distinto para todos/as.