Hoy le toca al diputado de Esquerra Republicana de Catalunya, Gabriel Rufián Romero. Repasemos su salario.¿Es compatible cobrar el complemento de portavoz adjunto de la Junta de Portavoces y el de portavoz de comisión. Pues sí, es compatible. Eso supone incrementar en algo más de 1.000 euros brutos la nómina de este político.
Rufián cobra 2.813 euros brutos al mes (14 pagas anuales) de asignación constitucional básica. Además, como es portavoz adjunto de la Junta de Portavoces percibe 1.424 euros al mes (14 pagas) de gastos de representación y otros 662 de libre disposición (14 pagas). Esas tres cantidades suman 5.947 euros brutos al mes (hemos eliminado los decimales en la noticia, no a la hora de hacer los cálculos).
Como es diputado por Barcelona, cobra la indemnización de 1.823 euros (12 pagas) para gastos de manutención y alojamiento. Esta cantidad no se considera un sueldo, por lo que está exenta de tributación.
Por lo tanto, su nómina son 7.771 euros de los que 1.823 son libres de impuestos. En diciembre cobrará la paga extra de Navidad. Son 5.947 euros brutos más. En total, en ese mes los ingresos de Rufián serán de casi 11.900 euros brutos más la indemnización.
Su sueldo bruto anual, si permanece en el cargo con las responsabilidades actuales, es de 83.263 euros y 21.886 libres de impuestos. En total, 105.150 euros.
En el blog personal del político catalán, que nació en Barcelona en 1982, no se detalla su anterior etapa profesional antes de dedicarse a la política. Sin embargo, un artículo de 2015 en el periódicop La Vanguardia pone de manifiesto que el propio Rufián recordaba que “primero descargué camiones de feria y con 19 años entré a trabajar en El Corte Inglés. Con 22 pasé al H&M, donde trabajé con gente de todas partes del mundo. Aprendí sobre todo que las cosas te las tienes que ganar”. Ahora gana casi 6.000 euros brutos al mes y 1.823 euros para gastos, exentos de tributación.
En diciembre de 2015 reconocía que “estoy cobrando del paro, tuve que dejar el trabajo para dedicarme a esto (política) y he sido un mileurista precario, como la mayoría de jóvenes de mi generación”. Además, afirmaba que “no concibo la política como una profesión sino como algo que hay que hacer en este momento”. Resulta que el entonces primer secretario de las Juventudes del PSC, Pol Gilbert, acusó en plena campaña electoral de diciembre del año pasado al candidato de ERC de “cobrar el paro aunque no le toque”. Rufián se defendió argumentando en un desayuno informativo que no estaba cobrando el paro de manera fraudulenta ya que fue “despedido” de la empresa donde trabajaba. El diputado señaló que cuando inició su carrera política, con nuevas rutinas y horarios, tuvo que elegir entre una cosa o la otra y al escoger la política fue “despedido”.
Curioso dato es que acérrimo defensor del nacionalismo catalán, es miembro de Súmate, la plataforma independentista de personas cuyo origen no es... catalán.