jueves, 12 de enero de 2017

Condena para un carcelero de la prisión de mujeres de Alcalá de Guadaíra por trato degradante y abusos a cinco internas



La Fiscalía de Dos Hermanas ha reclamado una condena de siete años y medio de prisión para un carcelero de la prisión de mujeres de Alcalá de Guadaíra por trato degradante y abusos a cinco internas, a una de las cuales le tocó los glúteos y le dio un beso mientras que a otras le hizo comentarios de índole sexual. La Fiscalía aprecia además de estos abusos otros comportamientos como el de “regalar presentes a las internas, cartearse con ellas, permitir ser depilado y/o masajeado por las internas o desobedecer las órdenes/instrucciones de la dirección del centro”.
El Ministerio Público atribuye a este degenerado Luis F. A. G., que actualmente está suspendido provisionalmente de sus funciones desde el 19 de noviembre de 2014 a raíz del expediente disciplinario que se le abrió en su día, cinco delitos contra la integridad moral, un delito de actividades prohibidas a carcelerosos y un delito de abuso sexual, y reclama además de la pena de prisión otros 18 años y medio de inhabilitación especial para cargo o empleo público, el pago de una multa de 7.200 euros y que indemnice con 6.500 euros en total a las cinco internas. La Fiscalía considera además como responsable civil de lo sucedido a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, por lo que pide que la indemnización la sufraguen el acusado y este organismo, según refleja el escrito de acusación.

Los hechos denunciados tuvieron lugar en la prisión de Alcalá de Guadaíra desde el 11 de octubre de 2012, cuando el mencionado carcelero fue destinado a este centro penitenciario de mujeres, hasta julio de 2014, cuando se dio de baja por motivos de salud.

La Fiscalía señala que durante las navidades de 2013, el acusado, “con la finalidad de afectar la decencia” de una de las internas, aprovechó que la misma se hallaba sentada con pantalones vaqueros que dejaban entrever el final de la espalda y el inicio de sus nalgas, para introducirle una de las llaves de las celdas que llevaba, lo que provocó un “lógico malestar” en la mujer. A esta misma interna, entre abril y mayo de 2014, cuando pasó junto a la garita de acceso al rastrillo, el carcelero se levantó de su asiento, se cogió sus genitales “haciendo ademán de colocarlos sobre una mesa”, precisa la Fiscalía.

A otra interna la abordó en junio de 2014, exhibiéndole vídeos pornográficos que llevaba en su teléfono móvil y en dos ocasiones se dirigió a ella llamándola “tortillera, machorra y pinchito”, en alusión a su condición sexual.

El Ministerio Público señala respecto a otra interna que también le exhibió en alguna ocasión vídeos pornográficos y el 6 de diciembre de 2013 se introdujo hasta en dos ocasiones mientras la mujer se encontraba duchándose y la segunda vez le dijo: “He visto tetas mejores que las tuyas”.

A una cuarta interna le dijo, entre los meses de enero y marzo de 2014, que estaría dispuesto a “dejarse hacer una felación por ella” y le interceptó una carta a la reclusa en la que aparecían dibujos eróticos, diciéndole a continuación: “podemos hacerlo”. Dice el fiscal que acto seguido el carcelero salió corriendo hasta la capilla del centro penitenciario, siendo seguido por la recluída, que quería recuperar su carta. Una vez en la capilla, el acusado la cogió de la barbilla y le dio un beso.

Además a esta misma interna en dos ocasiones se introdujo en la ducha mientras estaba desnuda y le tocó “con ánimo libidinoso los glúteos”, lo que le ocasionó “intranquilidad y desasosiego” a la mujer.

A la última reclusa, la abordó en verano de 2014, antes de darse de baja por motivos de salud, y se metió en la ducha afirmando al verla desnuda:“¡qué culo más bonito tienes!”.
 
 
El juicio contra Luis A. G., que se enfrenta a esos siete años y medio de prisión por los siete delitos mencionados, se celebrará en los próximos meses en la Audiencia Provincial de Sevilla.

Los hechos fueron puestos en conocimiento de la Fiscalía de Dos Hermanas por la dirección de la prisión de mujeres de Alcalá, después de una investigación llevada a cabo hace varios meses por el servicio de Inspección de Instituciones Penitenciarias, que concluyó en la apertura de un expediente disciplinario al funcionario Luis F. A. G., en el que se incluían numerosos hechos que podrían constituir tanto infracciones disciplinarias como penales. Tras tener conocimiento de los hechos, la Fiscalía de Dos Hermanas abrió unas diligencias de investigación que concluyó con la presentación de la denuncia en los juzgados de Alcalá de Guadaíra.

Según la denuncia del Ministerio Público, los hechos vendrían produciéndose desde 2012, cuando el carcelero en cuestión habría realizado presuntamente solicitudes sexuales a cinco internas de la cárcel de Alcalá de Guadaíra a cambio de posibles tratos de favor.