viernes, 20 de noviembre de 2015

Anarquismo ilustrado: nuestros carteles



Autor: Francisco Ribera
Año: 1936-1939

Este cartel es ejemplo de la variedad en el discurso mudo de la imagen, que es escaso, pero no por ello menos significativo. Su autor, Francisco Ribera elabora esta imagen que es el ejemplo perfecto: el retrato de Buenaventura Durruti sonriente ocupa casi todo el espacio; el líder anarquista mira de frente, estático, enviando una sonrisa tranquila, confiada y alentadora; el símbolo de la revolución, el emblema personificado del anarquismo ibérico, hacía propaganda con su mera presencia y alentaba a los militantes (no sólo a los anarquistas) reconfortándolos en la identificación de la CNT-FAI con su figura generosa. No hay en el cartel una sola palabra (aparte de su nombre), ni siquiera consta la litografía. Aquí el discurso de Durruti no necesita palabras, basta con la sonrisa; con ella lo dice todo: confianza en la lucha, seguridad de victoria, justicia de la línea antifascista y libertaria. Este cartel de Ribera es también un discurso del líder, bastante utilizado durante la guerra cuando se pretendía implicar al espectador a través de una figura cubierta de aureola: la imagen del líder anarquista Buenaventura Durruti, su efigie, inundó  los muros de las ciudades y pueblos para emitir un discurso de tranquilidad, de orden, y a la vez el mensaje revolucionario.