viernes, 13 de noviembre de 2015

ANARQUISTAS UCM: JORNADAS LIBERTARIAS 20-N



NI FASCISMO NI DEMOCRACIA: ¡ANARQUÍA!

Fascismo y democracia son caras de una misma moneda: la moneda de la dominación, la obediencia y la sumisión. Aunque desde los altavoces mediáticos y educativos del Sistema, quieran mostrarnos siempre el fascismo como la antítesis de la democracia, como su opuesto, como algo precisamente superado por la democracia, entendemos que eso, sencillamente, es falso. Por el contrario, el fascismo y la democracia simplemente son dos formas diferentes de gestionar el dominio. Aunque existan particularidades que diferencien en lo concreto a estos dos sistemas de gobierno, como anarquistas comprendemos que, en lo esencial, comparten una razón de ser, unas pautas y unas características comunes e incluso idénticas.

El fascismo, aupado siempre por la burguesía en épocas de crisis del capitalismo cuando ésta ve peligrar sus privilegios, es una manera específica de administrar y estructurar el gobierno y el capital de la minoría que cuenta con el poder sobre la mayoría relegada a una posición de obediencia y desposesión. Por lo tanto, el fascismo ni es simplemente una “locura de cuatro descerebrados” ni tampoco es una cuestión ya del pasado. Es un sistema político y racional cuyo fin, al igual que la democracia, es el de salvar los privilegios de la minoría dominante.

En algunos países de Europa vemos cómo los fascistas están ganando terreno en las calles y como también están accediendo al poder institucional en el marco parlamentario. Grecia, Hungría, Francia, Suecia, Austria, Finlandia…, son tan sólo algunos Estados que sirven de ejemplo. En el Estado español, aunque en lo institucional aún no han conseguido obtener una relevancia real, en las calles están intentando ganar poder y presencia, extendiendo así sus ideas y prácticas racistas, xenófobas, homófobas, machistas, etc. Ejemplo de ello es cómo en Madrid los fascistas del MSR han okupado consecutivamente, una vez eran desalojados, diferentes edificios para dar soporte a su llamado Hogar Social Madrid, desde el cual se da alojamiento y comida “sólo a españoles”, es decir, se promociona el asistencialismo y el racismo bajo una apariencia de solidaridad y ayuda al necesitado. También hemos visto en Madrid cómo han estado yendo a recoger comida casi todos los fines de semana, durante el verano, a un Mercadona de Oporto (barrio Carabanchel); o cómo se han producido diversas agresiones nazis en barrios como Arganzuela o Tetuán. Es importante señalar también que los espacios mediáticos (televisiones y periódicos) comienzan a dar más voz y presencia, aunque poco a poco, al fascismo.

Paralelo a ello, tenemos la constante difusión y celebración de las ideas y prácticas democráticas. En estos dos años en los que hemos tenido que soportar las elecciones europeas, las diferentes elecciones catalanas, las elecciones municipales, las elecciones autonómicas; ahora nos espera el cúlmen: las elecciones generales, el próximo 20 de diciembre. El bombardeo, por tanto, de lo mucho que deberíamos adorar y defender la democracia es constante. Sin embargo, como anarquistas entendemos que la democracia implica, como cualquier forma de gobierno: sumisión, desigualdad, obediencia, miseria, delegacionismo, nacionalismo, trabajo asalariado, etcétera. Todos los partidos políticos (PSOE, PP, PODEMOS, CIUDADANOS, IZQUIERDA UNIDA, UpyD), aún con sus aparentes diferencias, comparten un mismo punto en común: la defensa del Estado y el Capital; la defensa del principio de autoridad como principio que debe estructurar la vida individual y social de las personas.

Es por ello que, como anarquistas, nos oponemos a cualquier tipo de sistema de gobierno, y nos enfrentamos a cualquier persona, grupo o estructura que tenga la pretensión de dirigir y gestionar nuestras vidas. Es por ello que rechazamos el fascismo, y también la democracia, y peleamos día a día por una realidad nueva en la que la vida y las relaciones se construyan en base a la horizontalidad, el apoyo mutuo, la solidaridad, la autogestión y la acción directa. Es por ello que luchamos día a día por la anarquía.

Con estas Jornadas Anarquistas en Ciudad Universitaria queremos visibilizar el discurso y la práctica anarquista, y por ello te animamos a que acudas a las dos charlas del martes 17 y jueves 19 de noviembre en la Facultad de Historia, a las 13.00h, y por último, vayas a la manifestación del 20 de noviembre que comenzará en la boca de metro de CIU, también a las 13.00h.

CONTRA TODA AUTORIDAD:

AUTOORGANÍZATE Y LUCHA SIN LÍDERES NI JERARQUÍAS

Anarquistas UCM