Autor: Ricard Obiols
Edita: CNT-FAI-AIT, Sindicato Único Ramo Transporte. Industrias Colectivizadas. Servicios Públicos Urbanos. Barcelona
Año: 1936-1937
Una de las primeras colectivizaciones en la industria fue la de los medios de transporte de Barcelona, en donde trabajaban 7.000 personas de las que 6.500 pertenecían a la CNT. Un comité obrero elegido de forma asamblearia y varios comités en distintos sectores se pusieron a cargo y al poco tiempo la circulación volvió a la normalidad. Hasta junio, en que la empresa fue legalizada, el comité había sido renovado en tres ocasiones. Los comités fueron perdiendo cierta autonomía conforme los decretos gubernativos iban entrando en vigor aunque la empresa siguió colectivizada hasta el final de la guerra. La incautación de la empresa se hizo necesaria en este caso desde el momento en que los directores de las empresas habían huido. Se creó un comité coordinador de los diferentes medios de transporte público y se procedió a la concentración del sector. Se implantó la semana de 40 horas, que volvería a ser sustituida por la de 48 por las circunstancias bélicas, y se dio trabajo a nuevas personas.
Los comités decidieron mantener las diferencias salariales a pesar de que el sindicato de transporte había optado por implantar el salario único, si bien se nivelaron bastante tales diferencias, y se dieron pensiones de jubilación. Los precios de los billetes no se subieron hasta 1938, se bajaron los de largo recorrido, se eliminó la tarifa nocturna y se dejó pasar gratis a escolares e inválidos de guerra o por accidente laboral.
Pronto surgió el problema del destino de los excedentes de la empresa entre quienes proponían cederlo al sindicato y quienes sugerían crear una caja para la industria del transporte. Finalmente se cedió al sindicato, el cual lo empleó para pagar a la Generalitat, en concepto de impuestos, y financiar aquellas líneas que resultaban deficitarias. Desde que en junio de 1937 Joan Comorera pasó a ser el consejero de economía de la Generalitat, intentó sin éxito municipalizar el transporte barcelonés que fue legalizado en ese mismo mes de junio. Esta industria fue un éxito, tanto por el incremento en el número de kilómetros recorridos (de un 7% entre 1936 y 1937), como por el de personas que lo usaron (de un 27% en el mismo período)121. Sin duda tal éxito se vio favorecido porque a causa de la guerra hubo de utilizarse más el transporte público (por la escasez de otros tipos de transporte) y la falta de materias primas no resultó tan acuciante, pero también es cierto que reflejó la capacidad de los trabajadores para hacer funcionar con éxito una empresa de gran envergadura bajo su control exclusivo.