Hoy como ayer: la lucha es el único camino
Manifestación Valdecederas - Cuatro Caminos 1º de mayo 2016, 12:00h.
Un año más la anarcosindical recordamos a los luchadores de Chicago que dieron su vida por los derechos de los trabajadores, los que el moderno sindicalismo de pesebre vende al capital. La clase trabajadora no tenemos nada que celebrar en este día, azotada por el paro, la mejor inversión del capitalismo y su garantía para mantener los bajos salarios y la precariedad, para anular el sindicalismo combativo, someternos y convertirnos en poco menos que en esclav@s sin dignidad. Para acabar con el paro no sirven ninguna de las barbaridades que los sucesivos gobiernos y parlamentos llevan a cabo o publican en sus aparatos de propaganda, recortes en derechos, privatizaciones, bajadas de salarios, despidos, precariedad o la estafa del emprendimiento, sino todo lo contrario; contra el paro sólo se lucha y se vence luchando contra el capitalismo, repartiendo el trabajo y la riqueza, impidiendo la acumulación de capital y recurriendo a los beneficios empresariales para establecer una jornada laboral de 30 horas semanales sin reducción de salario.
Por esto y más lucha la anarcosindical, por eso sus principios, tácticas y finalidades siguen estando plenamente vigentes, y por eso el poder del capital, que sabe que es lo único que le combate con alternativas, la acosa e incrimina en toda clase de montajes policiales. El anarquismo es noticia en estos tiempos por una buena sarta de operaciones inventadas, Pandora, Ice, Piñata, Araña... con mención especial para la detención y encausamiento de nuestros compañeros titiriteros, digna de los peores años de la cruzada. No corren tiempos fáciles para los sinvergüenzas que habitan los parlamentos, impedidos de ocultar la dimensión de la corrupción que es su razón de ser sus trapos sucios asoman día tras día y cada vez que esto sucede necesitan tener a mano un anarquista para que sus jueces lo encausen en lo primero que se les ocurra, por absurdo que parezca.
Nada de este aparato que cada vez más personas rechazamos sería posible sin su terrible engranaje de jueces, policías, militares, carceleros, políticos y curas, seres deshumanizados que hacen posible la opresión y nos reafirman en la consecuencia de los principios del anarcosindicalismo. Ya es hora de que tomemos conciencia de nuestra propia capacidad de pensar y actuar y enfrentemos la violencia del Estado, que esclaviza a sus supuestos ciudadanos mientras mantiene a gran parte de la población mundial en situación de guerra. La guerra moderna, que nunca se sabe cuándo empieza pero jamás termina, en la que las corporaciones que controlan los Estados no tienen problema moral alguno en enriquecerse estafando hasta a los refugiados que expulsa con sus bombas. La guerra del capitalismo de la que todos en mayor o menor medida somos responsables con nuestra obediencia y sumisión ¡Basta de estar de rodillas, a levantarse y a luchar!
Libertad anarquistas pres@s!!
Hoy como ayer: la lucha es el único camino