El actual presidente del Parlamento griego y dos
exministros, los tres pertenecientes al gobernante partido Nueva
Democracia (ND), han sido acusados por varios testimonios ante un juez
de estar implicados en el blanqueo de 10.200 millones de euros, según
informa hoy el dominical 'Real News'.
El periódico asegura que, según testimonios ante un juez y
ante la Agencia de Persecución de Evasión Fiscal (SDOE), el blanqueo de
dinero habría tenido lugar entre 2005 y 2008, durante el anterior
gobierno de la conservadora ND. El diario, que cita declaraciones del
copropietario y del representante legal del grupo de inversiones
inmobiliarias Karuzos, que quebró en agosto de 2010, asegura que en el
blanqueo estuvieron implicados el actual presidente del Parlamento,
Yorgos Meimarakis, así como Yorgos Vulgaris y Mijalis Liapis.
En el citado período los tres eran ministros -Meimarakis
fue ministro de Defensa, Liapis ocupó la cartera de Tansportes y
Vulgarakis las de Orden Público (2004-2006), Cultura (2006-2007) y
Marina Comercial (2007-2008)-, y niegan las acusaciones. "El verdadero
objetivo de la creación del Grupo Karuzos era el blanqueo de dinero de
exministros cuyos ministerios acordaban contratos importantes", cita el
rotativo uno de los testimonios.
Los ministros habrían cobrado comisiones ilegales y el
grupo Karuzo se encargaba de sacar ese dinero del país y depositarlo en
paraísos fiscales. Meimarakis ha anunciado en un comunicado que mañana
visitará "al fiscal del Tribunal Supremo para pedirle que ese asunto se
aclare lo antes posible". Liapis, por su parte, ha señalado que
presentará mañana "una demanda por difamación", y Vulgarakis, que fue
obligado a presentar su dimisión al cargo en 2008, cuando salió a la luz
que era propietario de una serie de compañías "off shore", ha
desmentido también, vía Twitter, su implicación en el caso.
Estas acusaciones llegan en un momento de creciente
malestar social, por las medidas sucesivas de severos recortes del gasto
público, especialmente de salarios y pensiones, que han provocado una
recesión sin precedentes y el incremento del desempleo hasta el 24 %.