Con ocasión del Día Internacional de la Mujer, nos gustaría tratar el tema de los problemas que afectan, de manera desproporcionada, a las mujeres en el puesto de trabajo, tratando éstos de una manera más efectiva y aumentando la participación de las mujeres en nuestro movimiento.
Al hablar con compañeros de dentro del movimiento anarcosindicalista y de fuera de éste, podemos ver que aún queda un largo camino por recorrer hasta adoptar una postura organizativa para luchar contra el sexismo en nuestros centros de trabajo. En la reciente conferencia anarcofeminista internacional, durante el taller que trataba sobre la organización en centros de trabajo, descubrimos que las mujeres tienen similares quejas y experiencias en el puesto de trabajo, pero que pocas de ellas se han visto involucradas en organizarse entorno a estos asuntos allí donde trabajan. Solamente unas cuantas estaban relacionadas con sindicatos, ya fueran mayoritarios o alternativos.
Las razones para ello pueden ser muy complejas y también pueden implicar muchas especificidades personales. Pero merece la pena discutir el tema. En algunas de nuestras organizaciones tenemos un desequilibrio de género o las mujeres se ven marginadas de alguna forma, debido a pautas de comportamiento que pueden estar más inclinadas hacia la socialización masculina. No obstante, todos sabemos que nuestro movimiento no debería funcionar así y que la lucha por la igualdad no es solamente económica, sino una lucha por la igualdad en todos los aspectos.
En esta ocasión, hacemos un llamamiento a nuestros compañeros para que exploren estos temas y den los pasos necesarios para llevar a cabo las mejoras allí donde fueran necesarias y para destacar el papel de las mujeres allá donde se hayan mostrado activas y con éxito.
También hacemos un llamamiento a los compañeros para que recuerden algunos problemas que afectan desproporcionadamente a las mujeres en el puesto de trabajo y para ver si hay alguna forma de dedicarles algo más de nuestra atención. Estas cuestiones, sin duda, variarán en los diferentes lugares y diferentes realidades, pero consideramos especialmente importante trabajar en las situaciones en que estos asuntos no encuentran un apoyo amplio.
Algunos de estos temas incluyen la discriminación salarial, la expectativa de que se saque más trabajo u otro diferente al de sus contrapartes masculinas, que no se les tome en serio, el acoso sexual y los problemas relacionados con la maternidad. Además de estos asuntos, muchas mujeres pueden sufrir incidentes particulares de sexismo que, sencillamente, ofenden nuestra dignidad como personas.
En este 8 de marzo, saludamos a las compañeras que han estado luchando contra estos problemas y las mujeres que han estado activas en nuestra lucha. ¡Intentemos hacer que el año próximo haya incluso más!
Secretaria General de la AIT (Asociación Internacional de l@s Tr@bajador@s)