El Tribunal Supremo condena al cardenal Rouco Varela como responsable civil subsidiario en un caso de pederastia La Iglesia Católica es responsable de lo que hagan sus pastores. Así lo entiende el Tribunal Supremo que rechaza el recurso del Arzobispado de Madrid y condena en firme a Rafael Sanz Nieto, un cura pederasta del barrio madrileño de Aluche, a dos años de cárcel y 30.000 euros de indemnización a la víctima. Además, el Tribunal establece que el Arzobispo de Madrid, el ultraderechista Antonio María Rouco Varela (en la fotografía, rodeado de tiernas niñas), es responsable civil subsidiario de lo ocurrido por haber intentado ocultar el caso y no haber vigilado el comportamiento del cura. Los abusos a los que se refiere se remontan a hace ocho años y se produjeron en el domicilio del menor y en la vicaría del arzobispado de Madrid. Según reza la sentencia se repitieron un número no determinado de veces entre 1999 y 2001 en los que el párroco obligaba al niño a que le tocase los genitales y a que se dejase tocar con la excusa de que era algo bueno para el desarrollo corporal. Un grupo de catequistas de la parroquia acudió al arzobispado de Madrid para informar sobre las prácticas del prelado. Rouco Varela intentó ocultar el caso y no tomó medidas contra el cura. Con esta resolución el Supremo pone punto final a este caso de pederastia que ha mantenido en vilo durante cinco años a la comunidad católica del barrio madrileño de Aluche.