domingo, 22 de julio de 2007

El umbral de la pobreza



Detrás del famoso talante del gobierno socialdemócrata que preside Rodríguez Zapatero no parece que haya mucho. Cuando nos alejamos de alguna medida populista y radicalmente injusta como la de dar 2.500 euros a los padres de los recién nacidos, sin mirar siquiera sus ingresos, nos encontramos con una política económica idéntica a la que practicaba Aznar, que es igual a la que hacía Felipe González, que se asemeja a la de Calvo Sotelo y continúa con los anteriores. Esto trae un aumento progresivo en la cantidad de personas que reciben unos ingresos que los sitúan a millones de personas bajo el umbral de la pobreza. En este sentido, el informe de la Cruz Roja es demoledor. Casualmente, hace unos días conocimos que el número de ricos se había duplicado y que los beneficios en la bolsa son permanentes. El capitalismo sigue a toda máquina, sólo necesita una respuesta.
El rápido ascenso de España al selecto club de las ocho economías más potentes del mundo ha dejado por el camino un reguero de desigualdades. En los últimos años se ha ampliado la brecha económica entre los españoles hasta situarse por encima de la media europea. Un fenómeno motivado, en parte, por la masiva llegada de inmigrantes y el progresivo envejecimiento de la población. En este punto, el primer informe de la Cruz Roja sobre vulnerabilidad social estima que unos 8,8 millones de personas, el 19% de los residentes en España, viven por debajo del umbral de la pobreza, es decir, con menos de 523 euros al mes.

La fotografía sociológica de las personas que padecen exclusión social en España incluye a más mujeres que hombres; la mayoría en grupos de edad comprendidos entre 25 y 49 años o mayores de 65, con familia, estudios primarios o secundarios, que están en situación de desempleo o jubilados y son de origen español, sobre todo, y un 38% de procedencia extranjera (Iberoamérica, Norte de África, Europa del Este y África central).
El trabajo realizado sobre una muestra de 11.000 personas, y que ha contado con la información de los miles de registros sobre exclusión social de la Cruz Roja, fija el umbral de la pobreza en el 60% de la media de los ingresos por unidad de consumo (6.278 euros anuales, unos 523 al mes), por lo que cualquier persona que no llegue a esa retribución está en situación de vulnerabilidad. Un escalón más abajo estaría los hogares donde la pobreza es severa, y a la cola las familias (unas 86.000) que viven en la pobreza más extrema, a pesar de que todos ellas perciben algún tipo de prestación social.
Entre las singularidades de este grupo destaca el aumento de los jóvenes menores de 25, ya suman el 44% de los pobres, seguidos de los mayores de 65 años (casi el 30%) y los hogares de los inmigrantes, con rentas un 22% inferiores a la media nacional y con una de cada cuatro familias que no llega a los 9.000 euros anuales.