martes, 15 de julio de 2008

A todo cochino, le llega San Martín


La crisis inmobiliaria se ha cobrado su primera gran víctima si no tenemos en cuenta los casos de las valencianas Astroc y Llanera. La inmobiliaria Martinsa-Fadesa -una de las mayores del país y participada con un 6% por Bancaja- ha suspendido pagos y presenta concurso de acreedores voluntario, lo que la convierte en la mayor quiebra de la historia empresarial española. "El Consejo de Administración de Martinsa-Fadesa, reunido en Madrid, ha decidido instar un concurso voluntario de acreedores cuyo objetivo último es garantizar la continuidad de su proyecto empresarial, procediendo al saneamiento y reorganización de la compañía a través de los instrumentos de la Ley Concursal", indicó la compañía en un comunicado. El consejo de administración estuvo reunido toda la tarde y parte de la noche para buscar una solución a las dificultades financieras de la compañía. Este lunes la Comisión Nación del Mercado de Valores (CNMV) suspendió su cotización bursátil cuando caía un 24% y después de que en la sesión del pasado jueves protagonizara un descenso del 33%, con lo que la cotización bursátil de la compañía ha caído en dos días casi un 60%. La empresa presidida por Fernando Martín, quien hace unos pocos años pasó fugazmente por la presidencia del Real Madrid tras la dimisión de Florentino Pérez, pidió la pasada semana ampliar el plazo para la consecución de un crédito de 150 millones de euros. Una de las cláusulas que se incluyó en el contrato de refinanciación de 4.000 de los 5.100 millones de la deuda que pesa sobre la sociedad era la formalización de un crédito de 150 millones de euros para impulsar el desarrollo de proyectos en el exterior (Marruecos, República Dominicana, Hungría, etcétera.) y mantener así la actividad de la inmobiliaria. El plazo pactado con la banca para cerrar ese crédito era de dos meses. Expirado el plazo si el préstamo no llegaba, las entidades financieras podrían ejecutar el crédito, lo que abocaría a la empresa al concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos). Para solventar este escollo y no recurrir una vez más a los bancos, el presidente de la inmobiliaria, Fernando Martín, optó por solicitar ayuda al Instituto de Crédito Oficial (ICO), entidad dependiente del Ministerio de Economía y que preside el valenciano Aurelio Martínez. El ICO rechazó su solicitud. El plazo para formalizar el crédito de 150 millones finalizó el pasado día 7 y Fadesa estaba en un callejón sin salida, ya que los acreedores se oponían a facilitar más financiación.

El problema viene después.... ¿ qué pasará con el currito ? ¿ regulación de empleo ? ¿ A la calle sin más ? ¿ Y los clientes hipotecados ?
Esperemos que esta vez no sea igual que siempre...