La peor ofensiva militar en la Franja de Gaza desde la Guerra de los Siete Días en 1967, provoca la muerte de más de 300 personas, desde que iniciaron los ataques aéreos hace tres días por parte de Israel. El Gobierno israelí dice que los bombardeos son en contra de Hamas, que controla la Franja desde hace 18 meses, aunque las víctimas civiles son cuantiosas. La cifra de heridos llega a mil mientras que la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) dice que los civiles fallecidos llegan a 51, aunque no duda que esta cifra aumente.
Varios aviones israelíes han bombardeado el Ministerio de Interior de Hamás y la Universidad Islámica, así como todo tipo de objetivos relacionados con esta organización palestina. En las afueras de Gaza, cientos de soldados del Gobierno de Ehud Olmert se preparan para una posible operación terrestre.
Se declaró una zona militar cerrada cuatro kilómetros alrededor de Gaza lo cual imposibilita la salida de civiles de este lugar. Decenas de tanques y cientos de soldados toman posiciones alrededor de Gaza, hay controles de policías en cada cruce y mucho movimiento de tropas. Además, de ser necesario, Olmert aprobó la movilización de 6000 soldados adicionales.
Otro de los bombardeos ha tenido lugar en el campo de refugiados de Jabalia. En uno de los edificios alcanzados han muerto cinco hermanas palestinas de entre 4 y 17 años. Por el momento no se conoce nada sobre el paradero de los responsables de Hamas.
Mientras tanto, autoridades de Israel reiteran que sus objetivos no son los civiles sino los hombres de Hamas, y que llevará la ofensiva hasta donde sea necesario. En comparecencia en el parlamento de aquel país, el ministro de Defensa, Ehud Barak, afirmó que la ofensiva "se ampliará y profundizará tanto como sea necesario", dado que Israel ha emprendido una "guerra hasta el final" contra Hamás. Agregó que los ataques intentan frenar las acciones militares de la organización palestina contra suelo israelí.
Varios aviones israelíes han bombardeado el Ministerio de Interior de Hamás y la Universidad Islámica, así como todo tipo de objetivos relacionados con esta organización palestina. En las afueras de Gaza, cientos de soldados del Gobierno de Ehud Olmert se preparan para una posible operación terrestre.
Se declaró una zona militar cerrada cuatro kilómetros alrededor de Gaza lo cual imposibilita la salida de civiles de este lugar. Decenas de tanques y cientos de soldados toman posiciones alrededor de Gaza, hay controles de policías en cada cruce y mucho movimiento de tropas. Además, de ser necesario, Olmert aprobó la movilización de 6000 soldados adicionales.
Otro de los bombardeos ha tenido lugar en el campo de refugiados de Jabalia. En uno de los edificios alcanzados han muerto cinco hermanas palestinas de entre 4 y 17 años. Por el momento no se conoce nada sobre el paradero de los responsables de Hamas.
Mientras tanto, autoridades de Israel reiteran que sus objetivos no son los civiles sino los hombres de Hamas, y que llevará la ofensiva hasta donde sea necesario. En comparecencia en el parlamento de aquel país, el ministro de Defensa, Ehud Barak, afirmó que la ofensiva "se ampliará y profundizará tanto como sea necesario", dado que Israel ha emprendido una "guerra hasta el final" contra Hamás. Agregó que los ataques intentan frenar las acciones militares de la organización palestina contra suelo israelí.
