“Ni heridos, ni prisioneros. Los tiros a la barriga”. (Instrucciones del Ministro de la Guerra Manuel Azaña al capitàn Bartolomé Barba, sobre la represión contra la sublevación anarquista en la población gaditana de Casas Viejas, (enero de 1933).
11, enero, 1933: “Se han mandado muchos guardias, con órdenes muy recias. Espero acabarlo esta misma noche”. 13 de enero de 1933: “Han hecho una carnicería”. Manuel Azaña, "Los cuadernos robados", pág.133 - 134.
“En Casas Viejas no ha ocurrido, que sepamos, sino lo que tenía que ocurrir”. Manuel Azaña, "Obras Completas", V.II, pág. 535. (22 días después de la represión sanguinaria por parte de la guardia de asalto y la guardia civil, que acabó brutalmente con la vida de 22 personas, la mayoría de los cuales apoyaban la revuelta libertaria).
13, enero,1933: Cita a Fernando de los Ríos (ministro de Instrucción Pública, PSOE) “lo ocurrido en Casas Viejas es muy necesario, dada la situación del campo andaluz y los antecedentes anarquistas de la provincia de Cádiz. Por su parte, Largo Caballero (ministro de Trabajo, PSOE) declara que mientras dura la refriega, el rigor es inexcusable”. Manuel Azaña, "Memorias Políticas, 1931-1933", pág.136-141.
“Como Fernando me oyó decir que fusilaría al que cogiese con las armas en la mano, ( Ley de fugas ), quiso disentir; pero no le dejé, y con mucha brusquedad le repliqué que no estaba dispuesto a que me comiesen la República. Todos los demás ministros aprobaron mi resolución”. Manuel Azaña, "Memorias políticas", pág.384. (Sobre la represión republicana contra una revuelta anarquista en enero de 1932).