El Gobierno municipal del antes alcalde de Madrid (2003-2011) y ahora
ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón (Partido Popular), defendió
con vehemencia varios símbolos del franquismo y el nazismo que
pervivían aún en el Cementerio de la Almudena. El Ayuntamiento de la
capital argumentó en 2010 que “hay que dejar a los muertos descansar en
paz”; y llego hasta el punto de afirmar que se debe “reconocer” la
“actitud bélica” de la División Azul, una de las homenajeadas en el
cementerio, máxime porque fue condecorada por el régimen nazi.
Visto lo visto, dos años más tarde, y después de hacerse los suecos, ha sido el gobierno de Alemania el que ha eliminado de un plumazo semejante monumento - homenaje póstumo, tras el pasotismo de las autoridades españolas. Ver para creer.
De vergüenza.