Pedir la imputación de Cristina de Borbón en el 'caso
Urdangarin' con las pruebas que hoy obran en la causa no es más que una
maniobra «grandilocuente», «cuando no demagógica» y solo «facilita
morbosa publicidad» a este proceso. Estos son algunos de los argumentos
centrales usados por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de
Palma de Mallorca para desestimar la petición del sindicato 'Manos
Limpias' de llamar a declarar a la hija del Rey para responder por su
coparticipación en los negocios supuestamente irregulares de su marido
al frente del Instituto Nóos.
El tribunal resolvió desestimar el recurso de apelación
interpuesto por la acusación popular contra la negativa, por dos veces,
del juez Jose Castro de vincular a la infanta a esta causa. El
instructor, primero el 5 de marzo y el 13 de ese mismo mes, rechazó
imputar a la esposa de Urdangarin porque hacerlo, entre otras cosas,
sería «estigmatizarla» sin que hubiera «indicios objetivos de
criminalidad en su contra». Entonces, el juez, con el apoyo de la
Fiscalía Anticorrupción, sostuvo que la participación de la duquesa de
Palma en empresas como la inmobiliaria Aizoon, usada para vaciar el
Instituto Nóos, era solo a «nivel societario».