"Yo soy el primero en estar haciendo lo que no le gusta".
Mariano Rajoy, con esta frase, ha confesado que al Gobierno español no
le ha quedado otro remedio que asestar el mayor ajuste de la democracia
para cumplir con las exigencias fijadas por la Unión Europea tras el
rescate a la banca española. En su conjunto, el paquete de consolidación
fiscal, incluyendo ingresos y reducción de gastos, representará una
cifra de 65.000 millones de euros en dos años y medio, para completar al
final de su mandato los 80.000 millones de euros de ajuste.
Rajoy, en un discurso que ha recordado al que realizó
José Luis Rodríguez Zapatero en mayo de 2010, ha anunciado que subirá el
IVA del 18% al 21% y el IVA reducido del 8% al 10%, mientras el
superreducido, el que afecta a los productos de primera necesidad, se
quedará en el 4%. "Dije que bajaría los impuestos y los estoy subiendo;
no he cambiado de criterios, ni renuncio a bajarlos en cuanto sea
posible, pero han cambiado las circunstancias y tengo que adaptarme a
ellas", ha justificado el presidente.
El presidente ha puesto el acento en la Reforma de la
Administración Pública para adecuar el número de empleados públicos a la
situación actual. Ha recordado que desde que comenzó la crisis en 2007,
se han destruido 2,9 millones de empleos mientras que el sector público
ha crecido en 289.000 personas. Por ello, ha anunciado "medidas
adicionales" para buscar un mejor equilibrio ratio empleo público/empleo
privado, lo que supondrá la eliminación de miles de puestos de trabajo
mediante la supresión de empresas públicas -ha insinuado que
desaparecerán todas las municipales-.
Asimismo, ha informado que en 2012 se suspenderá la paga
extraordinaria de Navidad a empleados altos cargos públicos, incluyendo
al presidente, los ministros, diputados y senadores, aunque se ha
comprometido a que en 2015 se les restituirá mediante una aportación a
su fondo de pensiones. En esta misma línea de ahorro, se ha decretado la
reducción de número de días libres disposición, se ajustará el número
de ‘liberados sindicales’, a lo dispuesto estrictamente en la Ley, se
equipararán las condiciones en situación de incapacidad temporal a las
del resto de trabajadores y se facilitará la movilidad de los empleados
públicos.
Recortes en todos los ministerios
Rajoy ha adelantado un nuevo tijeretazo a las partidas
ministeriales de 600 millones de euros para lo que queda de año. Para
2013 ha anunciado un nuevo recorte del 20% en la subvención destinada a
partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales.
El Gobierno ha dado marcha atrás, conminado por Bruselas,
y eliminará la deducción por vivienda para los nuevos compradores a
partir de 2013, pese a que se trata de una medida que aprobó hace seis
meses.
Los ajustes llegarán hasta una de las últimas fronteras
que había perfilado el Ejecutivo popular en sus primero cien días de
gobierno: las prestaciones por desempleo. No se modificará el periodo
máximo de duración de la prestación, que seguirá siendo de 24 meses. El
cambio radica en que los nuevos receptores que se incorporen a la
prestación verán reducida a partir del sexto mes su prestación del 60%
al 50%. El objetivo, según Rajoy, "animar a la búsqueda activa de
trabajo", una alusión que ha provocado reproches por parte de la bancada
socialista.
El Grupo Parlamentario Popular ha escenificado la
trascendencia y gravedad de las decisiones ovacionando en pie a su jefe
de filas durante varios minutos.