La mitad de los trabajador@s direct@s tampoco tuvieron faena durante el 2014
En el 2011, cuando la cartera de pedidos de los astilleros de Navantia contaba con numerosos buques, la empresa pública generó 13,5 millones de horas de trabajo a las compañías auxiliares de los distintos territorios en donde tiene presencia, esto es la ría ferrolana, la bahía de Cádiz y Cartagena. El pasado ejercicio, cuando la actividad comenzó a repuntar en las factorías después de que se llegase a la paralización total, aunque los pedidos aún fueron insuficientes, las subcontratas realizaron 3,5 millones de horas de trabajo, cuatro veces menos que hace cuatro años y una caída porcentual del 60 % solo con respecto al año anterior. Las cifras que maneja Navantia, publicadas en su última memoria de Responsabilidad Social Corporativa, indican la gráfica descendente del impacto del naval público en las subcontratas desde el 2011. Un ejercicio después ya había caído hasta los 7,7 millones, en el 2013, a los 5,6 para llegar a los 3,5 millones el pasado año.
La crisis del naval ha golpeado duramente a las industrias auxiliares, algunas de las cuales que eran referencia en la comarca ferrolana han tenido que echar el cierre, como fueron Talleres Cachaza, Tecnymo y Eymosa.
El desplome en la actividad también se reflejó en el índice de ocupación de la plantilla directa de los astilleros públicos durante el pasado año. Así, los trabajos con los que contó la empresa únicamente generaron tarea para el 57,2 % de sus recursos humanos. Un ejercicio más, la división de Reparaciones de la compañía fue la que concentró las mayores tasas de actividad, con un 85,6 %, siendo el astillero de Cádiz, el único de la compañía dedicado exclusivamente a este mercado, el que contó con el mayor porcentaje, que ascendió hasta el 96 %. En el extremo contrario se encuentra propulsión -en el que se encuadra la fábrica de Turbinas de Ferrol- con un índice del 44 %.
