viernes, 10 de febrero de 2017

Para leer


Mª Carmen Cubero Izquierdo. 
La pérdida del pudor. El naturalismo libertario español (1900-1936). 
LaMalatesta Editorial, Madrid, 2015, 153 páginas.
 
“Si se toma el naturalismo como medio de reintegrar al hombre a la naturaleza en todos los aspectos de la vida, tiene que representar la máxima libertad y como ésta no puedo lograrse sino en la sociedad anarquista, de aquí necesariamente el naturalismo tiene que ir unido a las ideas libertarias para lograrla”.
Antonia Maymón (1925)

Este es el primer trabajo de Mae Cubero (Puertollano, 1990) publicado por LaMalatesta Editorial.

El libro, que aborda el estudio del naturalismo libertario hispano durante el primer tercio del siglo pasado, se estructura en una introducción, cuatro capítulos y unas conclusiones.

El primer capítulo versa sobre la cultura y la contracultura que significó la implantación del naturalismo a principios del siglo XX entendido éste, con palabras de la autora, “como un sistema médico alternativo a la medicina moderna, con una base científica”.

También a principios del siglo pasado, empiezan a aparecer las primeras manifestaciones del nudismo o desnudismo. Tal y como expone Cubero, el nudismo “era un acto que simbolizaba la liberación del cuerpo y el rechazo a un sistema de valores que consideraban obsoleto e hipócrita”.

El segundo capítulo nos explica el nacimiento del naturalismo en España y su implantación, esencialmente entre la familia libertaria. Según nos explica su autora, “no sólo elaboraron un discurso sobre el cuerpo y la liberación del mismo, sino que adoptaron unas prácticas que expresaban de manera física la realidad tal y como ellos la entendían”.

El tercer capítulo verse sobre el naturalismo y el nudismo dentro del movimiento libertario.

Un tema importante que trata Cubero en este capítulo es el universo propio que constituyó el anarquismo organizado en España durante este primer tercio del siglo XX. Según su autora: “el anarquismo pasó a constituirse como una cultura propia, con un discurso cultural diferente al del resto de corrientes políticas, que admitía la llegada de nuevos aportes, puntos de vista y pensamientos a su seno, entre ellos, el discurso acerca de la naturaleza, que ya existía en el anarquismo”.

Otro tema relevante es el papel del anarquismo referente a la emancipación de la mujer. Antonia Maymón, Federica Montseny, Amparo Poch ayudaron a que se abriera camino. Cubero expone lo siguiente: “en el tema de la liberación femenina… ofrecían una nueva forma de entender las relaciones entre ambos sexos, otorgando una posición de igualdad e independencia a las mujeres como sujetos autónomos y libres”.

Para su autora, el nudismo significó para el movimiento anarquista “una forma de liberar el cuerpo y plasmar materialmente, de manera física, el discurso que el naturalismo libertario había venido elaborando”.

El último capítulo, antes de las conclusiones, está dedicado a la recepción del naturalismo médico y social en la sociedad hispana del primer tercio del siglo pasado.

El nudismo, o desnudismo que arraigó entre el mundo libertario de ese primer tercio del siglo pasado, consideraba la vestimenta, tal y como expone su autora: “como un marcador clasista” que al desnudarse “también eliminaban esa barrera, es decir, se rebelaban contra las trabas que oprimían su cuerpo”.

Para algunos miembros de la familia libertaria, el nudismo fue considerado como un elemento revolucionario y de emancipación individual.

Otro elemento que destaca es el vegetarianismo entendido como “modo de vida emancipador y superior a la moral burguesa”.

En definitiva, el discurso libertario sobre la naturaleza “hizo desaparecer los estigmas con los que el cuerpo femenino tenía que convivir, tan sólo existían seres humanos”.

El libro finaliza con las conclusiones en las que su autora entiende que el nudismo supuso un “método de protesta contra lo que ellos entendieron como una sociedad represiva culturalmente, que no permitía a los individuos desarrollarse en plena libertad”. También fue relevante el cambio que se produjo en la ética sexual y en la emancipación femenina. Según Cubero, “el naturalismo entendía que, para poder llevar a cabo la revolución social completamente, debían, en primer lugar, regenerar la sociedad”.

En fin, un trabajo interesante, bien documentado, bien estructurado y que nos acerca a un período en el que la emancipación del ser humano empezó a tomar cuerpo a través de la pérdida del pudor.