Navantia no funciona ergo el equipo gestor no es el adecuado.....lo cual se sabe más que bien tras el escandalo del submarino S-80.... pérdidas de 167 millones de euros distribuidos en 79 millones en 2012, 58 millones de euros en 2013, 28 millones de euros en 2014, 200 millones en 2016, por encima de los ya inquietantes 167 millones de 2015. Suma y sigue.
El grupo público Navantia registró en 2016 las mayores pérdidas de su historia. Mala gestión, mala gestión y mala gestión. Política de diques vacíos y precariedad laboral. Sangrante.
Navantia no ha hecho públicos aún sus resultados del pasado año, pero fuentes consultadas en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) aseguran que las pérdidas netas superan los 200 millones, por encima de los ya inquietantes 167 millones de 2015. La empresa ronda la quiebra y supone un agujero creciente en las cuentas de la Sepi, el grupo público adscrito al Ministerio de Hacienda. Por tanto, un quebradero de cabeza para el titular del departamento, Cristóbal Montoro.
El presidente de Navantia, José Manuel Revuelta, parece no enterarse o no quererver la sequía tanto en términos de ingresos como de empleo y cargas de trabajo, sin contar la precariedad laboral reinante en las empresas auxiliares y condiciones de contratación. Todo ello con la complicidad de patronal y comités de empresa. De los depauperados astilleros de Cádiz y Ferrol por ejemplo dependen unos 6.000 empleos directos e indirectos, junto a la industria auxiliar de la que nadie se acuerda, y que la plantilla de Navantia son actualmente 5.300 personas.
El grupo público Navantia registró en 2016 las mayores pérdidas de su historia. Mala gestión, mala gestión y mala gestión. Política de diques vacíos y precariedad laboral. Sangrante.
Navantia no ha hecho públicos aún sus resultados del pasado año, pero fuentes consultadas en la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) aseguran que las pérdidas netas superan los 200 millones, por encima de los ya inquietantes 167 millones de 2015. La empresa ronda la quiebra y supone un agujero creciente en las cuentas de la Sepi, el grupo público adscrito al Ministerio de Hacienda. Por tanto, un quebradero de cabeza para el titular del departamento, Cristóbal Montoro.
El presidente de Navantia, José Manuel Revuelta, parece no enterarse o no quererver la sequía tanto en términos de ingresos como de empleo y cargas de trabajo, sin contar la precariedad laboral reinante en las empresas auxiliares y condiciones de contratación. Todo ello con la complicidad de patronal y comités de empresa. De los depauperados astilleros de Cádiz y Ferrol por ejemplo dependen unos 6.000 empleos directos e indirectos, junto a la industria auxiliar de la que nadie se acuerda, y que la plantilla de Navantia son actualmente 5.300 personas.
