miércoles, 22 de noviembre de 2017

Cádiz cumple con la Ley de la Memoria Histórica: el nombre de Ramón de Carranza eliminado de su callejero


La avenida denominada "Ramón de Carranza" en Cádiz desaparece del callejero de la ciudad. Esta decisión toma forma tras examinarse la abundante documentación que demuestra que el ex alcalde fue cómplice de los golpistas de 1936 y responsable de la represión llevada a cabo entre muchos vecinos gaditanos por los fascistas. Ramón de Carranza participó y mantuvo complicidad con los golpistas franquistas que desencadenaron la cruenta Guerra Civil, represión y posterior larga dictadura.

Así, con este acto se avanza en la aplicación del artículo 15 de la conocida como Ley de la Memoria Histórica que recoge que “las administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la subvención militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura. Entre estas medidas podrá incluirse la retirada de subvenciones o ayudas públicas”. Lo cual viene reforzado por lo recogido en el artículo 32 de la recientemente aprobada Ley 2/2017, de 28 de marzo, de Memoria Histórica de Andalucía.

En Cádiz cobra especialmente relevancia la figura de Ramón de Carranza como personaje vinculado a la sublevación militar y la política de depuración y represión que se ejerció tras el golpe de Estado de 1936, por lo que se precisa la retirada de todos los honores y homenajes concedidos a esta persona en la ciudad de Cádiz, entre ellos el relativo al callejero. En concreto, a la avenida que lleva su nombre. No se dice nada, en este sentido, del estadio municipal, el Ramón de Carranza.
La participación y complicidad activa de Ramón de Carranza con los golpistas
 
La participación y complicidad de Ramón de Carranza con los golpistas, se insiste, está demostrada por los siguientes hechos: En primer lugar se destaca que fuese nombrado alcalde de Cádiz y Gobernador Civil por los fascistas de inmediato, el 28 de julio de 1936, a las pocas semanas de ser tomada la ciudad, sustituyendo así a los representantes municipales elegidos en las elecciones de febrero de 1936.

En segundo lugar, fue impulsor de una comisión depuradora de funcionarios, lo cual le responsabiliza directamente de la cruenta represión llevada a cabo entre muchos vecinos. Del mismo modo, dejó patente su compromiso y participación activa con la represión ejercida por el nuevo régimen firmando personalmente informes incriminatorios que precisaban las autoridades militares para encarcelar y, posteriormente, reprimir a quienes fueran sospechosos de haber pertenecido al Frente Popular, a un sindicato obrero o simpatizar con el gobierno legal vigente republicano, siendo por ello, y en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, obligatoria la retirada de la avenida que lleva su nombre.