Como las dos anteriores, la XI legislatura del Parlament de Cataluya tampoco agotará su mandato. Menos de dos años después de elegir al ahora ex presidente Puigdemont y poco más de dos años después de los anteriores comicios autonómicos, l@s catalan@s vuelven a ser llamados a participar en el circo electoral por cuarta vez en poco más de siete años.
De esta forma, casi con seguridad, la nueva convocatoria hará que el coste total supere los 100 millones de euros desde 2010. Sólo la organización de las elecciones autonómicas supone ya 15 millones de euros, mientras que las subvenciones de las campañas de los partidos suman entre 10 y 15 millones, según los datos de la Sindicatura de Comptes
Respecto de las subvenciones a las campañas de los partidos, el gasto suma 38,2 millones de euros en las tres anteriores convocatorias. La Sindicatura de Comptes indica que en las elecciones de 2010 los partidos se repartieron 14,8 millones de euros, mientras que en las de 2012 el gasto se redujo a 12,7 millones y en 2016 bajó, de nuevo, hasta los 10,7 millones.
La coalición Junts Pel Sí, que aglutinó a Convergencia Democrática de Catalunya y Esquerra Republicana de Catalunya, recibió 3,7 millones en ayudas de dinero público a la campaña, menos de lo que había gastado sólo CiU en las dos elecciones anteriores. En el caso de ERC, su campaña sumaba entre uno y dos millones de euros tanto en 2010 como en 2012.
Por su parte, las campañas del PSC siempre han superado los dos millones de euros, al igual que ha hecho el PP, cuyas campañas han pasado de los tres millones en 2012 a los 1,9 millones de 2015. Por el contrario, Ciutadans ha pasado de recibir subvenciones por importe de 153.000 euros en 2010 a diez veces más en 2015. La CUP también ha elevado el gasto al pasar de 266.000 euros en 2012 a 414.000 en 2016.
En cuanto a la organización, las elecciones de 2010 costaron unos 10,8 millones de euros, mientras que las de 2012 superaron los 15 millones de euros. Las de 2015 también rondaron los 15 millones de euros.