jueves, 8 de mayo de 2008

Anarquismo y ecología



Es importante anotar que la relación política más cercana al ecologismo radical es el anarquismo, especialmente en el caso de la ecología social y el primitivismo, dónde es evidente y frontal, aunque también en la ecología profunda existen importantes sectores de tendencia libertaria. Sin embargo cabe recordar que en sus principios fundamentales el anarquismo es una doctrina ético política fundamentada en la libertad humana y no específicamente en la ecología.

Ya Piotr Kropotkin, en Campos, fábricas y talleres mantuvo que la sociedad anarquista se basaría en la confederación de comunidades que unirían el trabajo manual y el intelectual así como la industria y la agricultura en una armonía siempre respetuosa con el medio ambiente y el ser humano. Asimismo, en el La ayuda mutua, Kropotkin documentó como la cooperación dentro de las especies y entre ellas y su entorno es a menudo más beneficioso que la competición. La obra de Kropotkin, junto con la de William Morris, los hermanos Reclus (ambos geógrafos de fama mundial, como Kropotkin), y la de muchos otros, como por ejemplo la de Henry David Thoreau con su obra Walden, sentó las bases del interés del anarquismo por los problemas ecológicos de hoy.

Prácticas ecológicas

Propuestas que han son apoyadas por gran parte de los anarquistas son el desarrollo sostenible siempre y cuando tenga una perspectiva anticapitalista (se entiende el desarrollo sostenible desde el anarquismo como "actividad humana en armonía con el ambiente" y no como "viabilidad ecológica del capitalismo" ya que tal cosa los anarquistas la consideran incoherente), de respeto y recuperación de entornos naturales y del respeto a los seres no humanos, de la mano de una economía autogestiva que mire por el bienestar y libertad de los seres humanos. Principalmente son apoyados: el cultivo de alimentos orgánicos, la agroecología y también la producción de las energías verdes y la microgeneración energética. Ambas cosas están de alguna manera relacionadas con las bases ideológicas del anarquismo por ejemplo la necesidad de que la acción humana esté integrada a su entorno natural y en una convivencia lo más armoniosas posible con la naturaleza antes que acción y convivencia humana conflictiva con el entono.

Entre otras cosas se encuentran la autonomía y distribución localista de la producción de alimentos en desarrollo sostenible y la energía verde, el primero puede hacerce en huertos comunitarios y hasta caseros y el otro provee energía a nivel local o comunitario y también casero, son la correspondiente autonomía que conlleva el no depender ni de la agroindustria ni de las grandes plantas generadoras, empatando con el principio anticentralista libertario. En el caso de la transportación hay gran cantidad de anarquistas que están a favor de la abolición del uso de automóviles (por la congestión que provocan y por ser los mayores contaminadores del planeta) y su suplantación por transporte público y ciclismo urbano en caso de particulares, algunos también proponen el paso a vehiculos eléctricos.

Corrientes ecológicas dentro del anarquismo

El anarquismo contemporáneo está influenciado por el movimiento ecologista, aún más hay corrientes ecológicas que tienen un lugar especial dentro del anarquismo incluso por haber surgido en parte gracias a la orientación libertaria. A continuación se exponen en orden según su influencia en el movimiento libertario.

Ecología social

La ecología social localiza las raíces de la crisis ecológica en las relaciones de dominio entre la gente. La dominación de la naturaleza es vista como un producto de la dominación dentro de la sociedad. Por ello los ecologistas sociales consideran esencial el atacar a la jerarquía, no a la civilización como tal. Además, la ecología social considera el uso de la tecnología apropiada esencial para liberar a la humanidad y al planeta. Al estar en contra de la tecnología en sí, le gente emplearía todo su tiempo trabajando, y así las estructuras jerárquicas se desarrollarían de nuevo. La ecología social está asociada con las ideas y la obra de Murray Bookchin, que ha escrito sobre ecología y anarquismo desde los años 1950 y ha sido, más que nadie, la persona que ha puesto la ecología en el corazón del anarquismo.

Primitivismo

El anarquismo primitivista está asociado con una gama de revistas, la mayoría basadas en los Estados Unidos, tales como The Fifth State o Green Anarchy entre otras, que hacen hincapié en la naturaleza antiecológica del capitalismo y adoptan una posición francamente antitecnológica y anticivilización. Generalmente son hostiles a la ecología social, la cual ven como incapaz de llegar al fondo del problema, la "sociedad industrial" moderna; y creen que el deseo de parte de la ecología social de retener ciertos tipos de tecnología resultará en el nuevo crecimiento de la "civilización" que destruirá a lo seres humanos y al planeta. Aún así es posible encontrar posturas conciliadoras aunque minoritarias aún. Dentro del movimiento primitivista se encuentra John Zerzan, particularmente conocido por el movimiento antiglobalización.

Ecología profunda

Finalmente, está la ecología profunda que, debido a su naturaleza biocéntrica, es rechazada por muchos anarquistas como antihumana. Hay pocos anarquistas que piensan que la gente, como humanos, son la causa de la crisis ecológica, como paracen sugerir muchos ecologistas de profundidad. Por ejemplo, Murray Bookchin ha sido particularmente muy vocal en su criticismo de la ecología profunda y las ideas anti-humanas a menudo asociadas a ello. Casi todos los anarquistas sostienen que no es la gente, sino el sistema la causa del problema, y que solo la gente puede cambiarlo.

La ecología profunda, en particular la organización Earth First! (EF!), ha cambiado considerablemente con el tiempo, y EF! tiene hoy en día una estrecha relación con el sindicato Industrial Workers of the World. Aunque la ecología profunda no es una rama del ecoanarquismo, comparte muchas ideas y está ganando aceptación por parte de los anarquistas a medida que Earth First! rechaza sus ideas misantrópicas y comienza a ver que la jerarquía, no la raza humana, es la causa del problema. Así se dan nuevos aportes mutuos entre el biocentrismo y el anarquismo, llegando a conclusiones más amplias y antiautoritarias.