Un joven emigrante tunecino intentó ayer quemarse a lo bonzo rociándose de gasolina en el hall de la sede de CC OO en Palma. Antes de ir al "sindicato" había intentado sustraer una barra de pan en un establecimiento comercial, pero ha sido descubierto por un guardia que le ha encañonado con una pistola. Los propios "trabajadores del sindicato" afín al gobierno reconocen que la situación es desesperada para miles de personas. ( menos para ellos, claro está )
Un miembro del "sindicato" y otro hombre impidieron su suicidio arrebatándole el mechero e inmovilizándole mientras el desempleado gritaba: "No voy a matar a nadie, solamente a mí". Es la cara más desesperada de la crisis que, además, fue grabada por un videoaficionado y a las pocas horas ya estaba publicada en la web Youtube.
El joven magrebí, de 27 años, fue trasladado con una ambulancia del 061 a la unidad de Psiquiatría del Hospital de Son Dureta, después de que un equipo de psicólogos le atendiera en la sede de CC OO. Al salir a la calle y ante varias cámaras de televisión, el joven declaró que "estoy sin trabajo y sin nada".
Aunque es la primera vez que llegan a ese extremo, desde el "sindicato" fascista reconocen que a sus oficinas hay personas que se acercan muy angustiadas por falta de empleo.
"Vienen crispados a nuestro servicio, con problemas de despidos, hacemos de cojín social y recibimos a gente que necesita comer, vestirse o trabajo", señalaron fuentes de CC OO, que advirtieron que "si ya está pasando esta serie de cosas con 81.000 desempleados, ¿qué pasará cuando lleguemos a los 100.000 previstos por el Centre de Recerca Econòmica?".
Un miembro del "sindicato" y otro hombre impidieron su suicidio arrebatándole el mechero e inmovilizándole mientras el desempleado gritaba: "No voy a matar a nadie, solamente a mí". Es la cara más desesperada de la crisis que, además, fue grabada por un videoaficionado y a las pocas horas ya estaba publicada en la web Youtube.
El joven magrebí, de 27 años, fue trasladado con una ambulancia del 061 a la unidad de Psiquiatría del Hospital de Son Dureta, después de que un equipo de psicólogos le atendiera en la sede de CC OO. Al salir a la calle y ante varias cámaras de televisión, el joven declaró que "estoy sin trabajo y sin nada".
Aunque es la primera vez que llegan a ese extremo, desde el "sindicato" fascista reconocen que a sus oficinas hay personas que se acercan muy angustiadas por falta de empleo.
"Vienen crispados a nuestro servicio, con problemas de despidos, hacemos de cojín social y recibimos a gente que necesita comer, vestirse o trabajo", señalaron fuentes de CC OO, que advirtieron que "si ya está pasando esta serie de cosas con 81.000 desempleados, ¿qué pasará cuando lleguemos a los 100.000 previstos por el Centre de Recerca Econòmica?".