El fuerte ajuste presupuestario que tiene que hacer el Ejecutivo en los próximos años va a afectar directamente al Ministerio de Trabajo. El Gobierno tiene presupuestados para este año 30.612,42 millones de euros para el pago de prestaciones por desempleo, lo que representa un importante aumento del 58,7% en comparación con el presupuesto de 2009. Y las cuentas no cuadran. Por ello, una de las medidas más importantes que baraja el Gobierno es rebajar la cuantía de los subsidios por desempleo que cobran los parados.
Actualmente, un trabajador que se ha quedado en el paro percibe el 70% de su base reguladora durante los primeros 180 días (seis meses). A partir del día 181 y hasta el final de la prestación cobra el 60% de la citada base reguladora. Pues bien, responsables de los ministerios de Economía y de Trabajo, así como de la Oficina Económica de La Moncloa, han propuesto rebajar esos porcentajes hasta el 60% en los primeros 180 días y al 50% para el resto del periodo, según ha podido saber este periódico. Un ejemplo: un desempleado con una base reguladora de 1.000 euros y dos años de paro cobraría unos 15.000 euros en ese periodo con la normativa actual. Con la modificación propuesta, recibiría 2.400 euros menos, lo que supone un recorte del 16%. Cabe recordar que a finales de julio, la lista oficial de parados era de 3,9 millones.
Otra medida que está estudiando el Ejecutivo es la de recortar también los días que se tienen derecho a la prestación por desempleo. Su duración está en función del periodo de cotización a la Seguridad Social durante los últimos seis años anteriores a la situación de paro.
La escala va desde el cobro del subsidio durante cuatro meses por un año cotizado, hasta los dos años de paro si se han cotizado seis años. Para percibir la prestación un año, antes se ha tenido que cotizar tres. La modificación podría realizarse ampliando los periodos de cotización y/o reduciendo la duración de las prestaciones.