El pasado jueves las Juventudes Libertarias consiguieron reunir a buen numero de personas, la mayoría jóvenes estudiantes, en la plaza de la Escandalera de Oviedo, en una concentración en solidaridad con los detenidos en Madrid por haber participado en actos antifascistas en la Universidad Complutense. Entre los detenidos había algunos compañeros de la CNT-AIT de Madrid. El acto transcurrió en calma y se lanzaron consignas contra la represión del antifascismo. Aunque había presencia policial, no hubo en ningún momento ningún altercado. Se vieron numerosas banderas negras con el símbolo anarquista y también de la CNT. Además se colocó una mesa informativa con folletos explicativos de lo ocurrido en Madrid y se pusieron a la venta ejemplares de la revista El Fuelle de las JJLL.
El acto fue apoyado por numerosos compañeros y compañeras de la CNT-AIT de Oviedo. También acudieron representantes de los "mercurianos", los intoxicados de AZSA que están llevando a cabo movilizaciones contra el abandono del que han sido víctimas los trabajadores afectados tanto por la empresa, como por la mutua FREMAP y el gobierno asturiano. En la concentración se exigió la "absolución de todos los compañeros detenidos en Madrid y Sevilla y se lanzaron gritos contra la Ley de Seguridad Ciudadana.
Como se recordará, el pasado 28 de noviembre 19 antifascistas eran detenidos acusados de atentado contra las libertades por haber respondido a las agresiones que desde la ultraderecha llevan meses perpetrándose en Madrid. En la concentración de apoyo a estos compañeros otras 11 personas eran privadas de libertad.
Paralelamente, en Sevilla, otros tantos estudiantes anarquistas fueron detenidos después de dar respuesta a un grupo de fascistas que previamente los habían amenazado con un machete.
Según se recoge en un comunicado difundido por las JJLL "los procedimientos que hemos señalado, no son casos aislados que le ocurran a militantes sociales, si no a cualquier persona que lleve a cabo algún tipo de acción de protesta o que muestre su disconformidad con un sistema salvaje que nos niega el presente, el futurp y que se basa en la represión y la corrupción a gran escala. Cualquier persona con inquietudes sociales que luche contra las injusticias sociales, laborales, o que reclame libertad, es susceptible de ser detenida, procesada y encarcelada (y de recibir "pacíficas" visitas de policías o grupos ultraderechistas)."