La CNT-AIT de Almería llevará a cabo durante estos meses de noviembre y diciembre una campaña - a la cual se suma el SOV de Chiclana- a favor de la reducción de la jornada laboral a 30 horas, sin reducción salarial. Esta campaña se plasmará a través de distintas actividades que realizaremos a lo largo de estos dos meses, donde llevaremos a cabo una de las reivindicaciones y propuestas que la CNT-AIT lanza a la sociedad para reducir el desempleo.
El primero de los actos con el que se inicia esta campaña será una Charla a cargo de compañer@s del sindicato que tendrá lugar el 21 de noviembre a las 20:00 horas, en el local de la CNT- AIT de Almería (Calle Javier Sanz, edificio de los sindicatos, 3 º planta).
La reducción de jornada sin reducción salarial (y medidas relacionadas) se plantea como reivindicación para la concreción de diferentes objetivos. El primero es reducir el desempleo que, en un contexto de crisis como éste, es un objetivo de primer orden para la resistencia al impacto del mismo sobre la clase trabajadora. Es preciso tener en cuenta que el capitalismo destruye más empleo en las crisis que el empleo que crea en las recuperaciones. Así mismo, esta medida permite reforzar la cohesión y conciencia de clase al caminar hacia recomponer la fractura que impone entre emplead@s y desemplead@s. Un segundo objetivo, también de primer orden y vinculado al nivel de empleo, es el reparto de la riqueza por la vía de la presión sobre el capital productivos-servicios y rentista-financiero: negarse a reducir los salarios implica que la financiación de la medida irá a cargo de la patronal con los beneficios pasados y/o presentes. De la presión anterior se deriva un tercer objetivo que es el forzar escenarios para sustituir la empresa capitalista por una gestión cooperativa y autogestionada donde el control del tiempo, de trabajo, de la renta y de la inversión (entre otros aspectos) esté en manos de la clase trabajadora. Pueden existir otros objetivos que no estén solo vinculados con la propiedad, la renta y el empleo, como pueden ser una mejor gestión del tiempo para las relaciones sociales, para el contacto y cuidado con la familia ( con una redistribución equitativa por género entre trabajo productivo y reproductivo) o también más tiempo para el trabajo comunitario. Así mismo, una reducción y reorganización de los tiempos de trabajo puede tener efectos positivos en aspectos ecológicos si se ajusta el gasto energético o el nivel de producción y consumo.