En los próximos días se celebran elecciones sindicales en Carrefour y El Corte Inglés. CNT-AIT se niega a participar en esta farsa y llama a boicotear las elecciones sindicales, a la vez que a organizarse en un modelo de sindicalismo participativo y horizontal. Precisamente en el comercio, a todos los niveles, los principales sindicatos de representación del sector ya han demostrado al servicio de quién está. No les sigas el juego. No les votes. Organízate.
¿Qué son las elecciones sindicales?
Estas elecciones son herederas de las elecciones que se realizaban durante la dictadura franquista. En esa época existía un sindicato obligatorio, que era llamado Sindicato Vertical. CNT y UGT boicoteaban esos procesos electorales a los que consideraban simples farsas destinadas a sostener la dictadura dándole un aire democrático, y eliminar cualquier tipo de conflicto social.
¿Por qué no a las elecciones sindicales?
Sólo una minoría de trabajadores son llamados a las urnas. Las elecciones sindicales dejan fuera de juego a millones de trabajadores jóvenes, precarios, inmigrantes, a mujeres, a sectores que son precisamente los más débiles del mercado laboral. Los trabajadores que sí tienen elecciones sindicales, se ven obligados a elegir una candidatura cerrada de candidatos. No puedes tachar a quien te resulte antipático, ni adelantar al que tú consideres más idóneo.
Los sindicatos suelen montar sus candidaturas con cualquier tipo de persona que se preste a ello. Van a la caza del candidato con un discurso que les dice: preséntate, no importa si luego no quieres hacer nada. Los sindicatos intentan tan sólo presentar muchas candidaturas y sacar muchos delegados. Como la ley otorga una serie de privilegios a los candidatos elegidos, muchos de los candidatos se presentan a las elecciones por obtener esas prebendas: crédito horario, estabilidad en el puesto de trabajo, libertad de movimientos.
Para atraer a los votantes, los sindicatos necesitan un programa y hacer una campaña. El programa es siempre una promesa en la que se deja para mañana lo que debería ser conseguido hoy. A los sindicatos no les interesa la pluralidad de opiniones, la presentación de opciones diversas, sino la destrucción del rival.
¿A qué sindicato voto en el comercio?
FETICO y FASGA aumentaron la jornada laboral y redujeron el salario en las Grandes Superficies, permitiendo que se trabajara gratis en festivos y generando problemas de precariedad y conciliación familiar para todas las trabajadoras del sector. CCOO y UGT en las Medianas Superficies bajaron los salarios a través de la congelación y eliminación de diferentes conceptos. También CCOO y UGT congelaron diferentes conceptos y anularon otros, como la antigüedad, en el Comercio en General para Salamanca, reduciendo notablemente el plus por trabajo en festivo.
Todo esto lo hacían unos, mientras los otros, en la “oposición” decían lo mal que lo hacían. Puedes estar tropezando todas las veces que quieras con la misma piedra, porque en estas fechas todos los sindicatos vendrán con cánticos de sirena, pero nosotros no. Porque nosotros y nosotras no queremos que nos votes. No queremos ni su representatividad ni sus subvenciones.
No queremos que nos votes
No queremos tu voto porque no somos ni delegados con privilegios ni liberadas. Somos trabajadores como tú. No buscamos beneficios económicos ni laborales por encima de los demás. Sino construir una organización de trabajadores sin más interés que la defensa de nuestros derechos y la conquista de nuestra dignidad. Por eso rechazamos el pesebre de las elecciones sindicales.
Puedes pensar que si no te presentas a esas elecciones, nunca serás representativo. Es falso. Tú y solo tú, eres representativo. Tú, cuando tomas en tus manos tus problemas, adquieres representatividad. Tienes todo el derecho a negociar, a luchar, a decidir sobre aquello que te afecta. No creas en esa historia de la representatividad electoral. CNT-AIT es representativa porque sus afiliados le otorgan representatividad, porque cuando lucha su lucha es justa, porque sus reivindicaciones son las de las trabajadoras. Eso es ser representativa, eso es poseer dignidad. Lo otro, lo de las elecciones, no es más que un baile de máscaras en el que unos esperpentos que aparecen en la tele firmando, sonriendo, sermoneando y dando la mano a empresarias y gobernantes, se reparten subvenciones.