La empresa Falken S.A., que se dedica a la fabricación de productos de seguridad y artículos pirotécnicos en general, es el proveedor único y exclusivo de gases lacrimógenos y otro tipo de accesorios para las "fuerzas de seguridad" del estado desde hace años. De hecho, de 2000 a 2013, suma al menos 7,68 millones de euros en contratos publicados en el BOE sólo con el Ministerio del Interior.
Si añadimos las adjudicaciones menores, que no aparecen en el boletín, y los contratos con otros organismos como el Ministerio de Defensa (aquí, un ejemplo) y otros órganos autonómicos (aquí un contrato para proveer a los Mossos d'Esquadra, por poner otro ejemplo), esa cifra es aún mayor.
La firma se encarga de suministrar al Ministerio del Interior artificios triples fumígenos (ATF) y artificios triples lacrimógenos (ATL) en exclusiva y, en ocasiones más puntuales, esprays de defensa personal y hasta grilletes para la Policía Nacional y la Guardia Civil, entre otros cuerpos. Sólo el último de esos contratos suma un gasto de más de un millón de euros. En este caso, además, el contrato se adjudicó mediante negociado sin publicidad, así que si queremos encontrar más detalles sobre el mismo nos encontraremos con unenorme cartel rojo que advierte: "No se publican los pliegos". En los casos en los que se convoca concurso público suele ser la única firma que se presenta.
El presidente y los consejeros principales de Falken SA son miembros de una misma familia, los hermanos Bardisa Jordá: José, Juan y Jorge. El cuarto hermano, Fernando, también había sido consejero de la empresa. Según consta en la nota social de la boda de uno de ellos, el quinto hermano de la saga es Ismael Bardisa Jordá, que fue diputado del PP en el Congreso en la sexta, séptima y octava legislaturas (hasta 2008) y que actualmente consta como consejero electivo del Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid.
Esta entidad, formada por 11 miembros, es el superior órgano consultivo del Gobierno y de la Administración autonómica madrileñas y los consejeros electivos, como Bardisa Jordá, son nombrados por decreto del consejo de gobierno por un periodo de seis años. Sus retribuciones son las mismas que las de los consejeros de la comunidad de Madrid, tal y como se especifica en la ley que regula este órgano. Los presupuestos de 2013 de la Comunidad de Madrid incluyen 962.795 euros sólo para las retribuciones de los miembros del consejo consultivo. Para llorar... nunca mejor dicho.