La Unión Libertaria Estudiantil y del Trabajo (ULET) es una organización de carácter sindical y por tanto abiertamente pública. Tiene como primer objetivo la defensa de sus afiliadas y afiliados; los derechos de trabajadoras, trabajadores y estudiantes; y la libertad del pueblo.
Se organiza bajo los principios anarco-sindicalistas, tiene como base y medio al anarquismo, y tiene como fin el comunismo libertario.
Sus herramientas de lucha son el apoyo mutuo, el asambleísmo, el federalismo, la autogestión, la horizontalidad, y la acción directa.
La ULET – AIT la conforman personas de diferentes formas, colores, nacionalidades, pensamientos, comportamientos, y gustos, que se agrupan bajo los mismos principios y se organizan para defender sus derechos, luchar por un mundo libre, bajo la solidaridad y hacia la autogestión económica y social del pueblo libre. Se encuentra adherida a la Asociación Internacional de Trabajadoras/res (AIT – IWA).
Las primeras movilizaciones que comenzaron el pasado 28 de abril, exigían la eliminación del proyecto de Ley de Solidaridad Sostenible. ¿En qué consiste dicha Ley y por qué ha podido ser el detonante de protestas masivas?
Esta ley solo es la forma cómo han llamado a la nueva reforma tributaria que quieren aplicar al pueblo colombiano. En ésta se incluían muchos impuestos a los trabajadores independientes, se gravaban los productos de la canasta familiar hasta con un 19% de IVA (Impuesto de Valor Agregado) y se proponía incrementar el valor de la leche para bebés de menos de seis meses, algo totalmente inhumano en un país donde se mueren niños de hambre. Además del incremento en el precio de los alimentos, se incrementaba el precio de los combustibles e incluso de los servicios funerarios.
Las condiciones precarias de vida se vieron aún mas amenazadas por la ley que promueve el partido de gobierno. Esto, junto con la precarización laboral y la desigualdad son el detonante de lo que hoy se vive en Colombia, un ambiente de rebeldía y protesta.
El origen de la protesta fue superado desde el primer momento, sumándose desde la exigencia del fin del feminicidio, la oposición de proyectos de megaminería o fracking, respeto por los pueblos indígenas o demandas estudiantiles. ¿Cuáles son las exigencias que sostiene el movimiento?
Se pide tumbar la reforma a la salud (que hoy, 22 de mayo, ya fue archivada). Una de las principales exigencias es la reforma al cuerpo policial, ya que éste tiene un largo prontuario en cuanto a violaciones de derechos humanos que van desde detenciones arbitrarias, pasando por violaciones, desapariciones y asesinatos.
Los pueblos indígenas piden que se les respete su territorio y sus tradiciones, además de servicios de salud ya que estos han sido muy golpeados por la actual pandemia. Por otro lado, se tiene una demanda generalizada de condiciones dignas en temas laborales: en Colombia, un Senador gana más de 30 veces el salario mínimo que devenga un obrero.
Otro gran problema lo tiene el sector de la agricultura, la firma de Tratados de Libre Comercio con diversos países ha llevado a la importación de muchos productos alimenticios generando una crisis en el sector campesino. Por lo anterior, dicho gremio pide mejores vías para sacar sus productos y la eliminación de estas dinámicas de importación.
Una de las demandas es la dimisión del derechista Iván Duque. ¿Este rechazo al Gobierno está siendo capitalizado por la oposición de Gustavo Petro? ¿O las protestas se encuentran alejadas de partidos políticos?
Las protestas responden al clamor popular y al instinto colectivo y no están sujetas a partidos políticos que han visto en este proceso una oportunidad para hacer proselitismo.
Vemos imágenes y leemos relatos de barrios alzados, con gran nivel de movilización y en los que incluso se han expulsado a las fuerzas policiales. ¿Cómo se están organizando estos lugares? ¿se han creado nuevas estructuras que permitan la autoorganización barrial o ya existían con anterioridad?
Los barrios se organizan mediante los diversos colectivos políticos que se encuentran en los territorios y estos a su vez permiten la articulación con los habitantes de los barrios. Los espacios cuentan con una olla comunitaria, grupos artísticos y grupos de primera línea dispuestos al choque con la policía. Estos espacios se mantienen con la solidaridad de quienes los habitan y son producto de procesos políticos y de protesta generados durante años.
En sitios como en Cali, hemos podido ver a pueblos indígenas acudiendo a la ciudad para unirse a las marchas. ¿Cuáles son sus exigencias y cómo es su participación en las protestas?
Ellos participan con comida, participación en la movilización en temas de seguridad y con la difusión de su saber ya que aquí en Colombia muchas personas guardan un gran respeto por la sabiduría ancestral que estos pueblos poseen. Los indígenas protestan para que se respeten sus derechos como pueblos originarios y se conserve su territorio manteniendo alejados proyectos extractivistas. Adicional a esto, piden que no se les criminalice ya que muchas veces son etiquetados como guerrilleros, terroristas o narcotraficantes.
Otras demandas son salud y vías de acceso.
Si bien las protestas tienen un marco ideológico muy amplio, vemos una fuerte participación de colectivos anarquistas ¿Qué papel está teniendo el anarquismo en las movilizaciones?
Desde que los habitantes de un barrio o territorio deciden organizarse sin depender de ningún partido político, se está actuando bajo la filosofía anarquista y se da paso a la participación de colectivos afines con dicha propuesta. La participación consiste en sumar manos para realizar las actividades de organización, gestionar movilizaciones y mantener la horizontalidad de los espacios.
Las fuerzas de seguridad colombianas tienen un largo historial de represión y vulneración de derechos humanos. ¿Cómo está siendo la represión del Gobierno?
La represión del gobierno consiste en enviar cuerpos policiales antidisturbios y la represión es física y psicológica. En una manifestación se pueden dar heridos por perdida de ojo, abuso sexual, desaparición y asesinato. En muchos sitios de protesta han optado por quitar el servicio de energía dejando sin luz las calles y empezar a disparar armas de fuego contra los manifestantes.
Otra estrategias es pasar en vehículos particulares sin ninguna distinción de la policía y asesinar manifestantes, incluso han llegado a ser cómplices de habitantes de barrios de clase alta que salen a disparar contra los manifestantes.
Leemos innumerables denuncias de abuso y violencia sexual contra mujeres. ¿Es una práctica común entre las fuerzas de seguridad?
Sí, es un practica común entre las fuerzas armadas del Estado. Llevan muchos años haciendo los mismo, además de violaciones y feminicidios se reportan casos de maltrato físico contra la mujer en los núcleos familiares de los hombres que integran las filas de dichas instituciones. A pesar de todo esto gozan de impunidad.
Desde fuera de Colombia se están produciendo manifestaciones y otras muestras de solidaridad internacional. ¿Os llegan estas noticias? ¿Qué podemos hacer desde el extranjero para apoyar vuestra lucha?
Nos llegan las noticias y nos han llenado de fuerza, agradecemos que sientan nuestro dolor y nuestra rebeldía. Hemos recibido gran apoyo de países sur americanos y de Europa, especialmente en España. Los invitamos a seguir con el boycot, a difundir nuestras denuncias.
Repara el corazón leer un mensaje de otras tierras mientras cuentas los muertos cada noche.
Artículo de "Todo por Hacer". Publicación anarquista
Junio 2021