jueves, 15 de marzo de 2018

La “CNT” denuncia por los tribunales a la CNT-AIT



La “CNT” denuncia por los tribunales a la CNT-AIT

CONTRA LA CLEPTOCRACIA DEL AUTORITARISMO AMARILLO

“Se puede engañar a tod@s poco tiempo, se puede engañar a algun@s todo el tiempo, pero no se puede engañar a tod@s todo el tiempo”

Recientemente un número significativo de sindicatos de la CNT-AIT, principalmente de la Regional de Levante, además de una asociación (Ateneo Anarquista) que comparte local con el SOV de Albacete, han recibido una demanda presentada por la CNT no re-estructurada, en la que se pide una indemnización de 50.000 € por el “uso fraudulento de siglas, dañar su imagen y expansión”… Sin entrar en los fundamentos en los que se basa la misma, nos preguntamos cómo se explica que una organización, que se autodenomina anarcosindicalista, puede llegar a demandar a la sección de la AIT en España por estos motivos. Además nos consta que lo ha decidido una ejecutiva a espaldas de la militancia ¿Se puede degenerar más en tan poco tiempo?

En primer lugar, diremos que la CNT-AIT la componen, en su mayoría, sindicatos y afiliades desfederades en fraude, contra toda normativa y moral libertaria (decisión que encima se tomó gracias a unos informes sesgados, elaborados por los “decentes observadores” del Secretariado Permanente del Comité Confederal que tuvo su sede en Valladolid). Desde ese momento, seguimos constituyendo la CNT-AIT en tanto que nunca dejamos de serlo. Después del último congreso de la AIT celebrado en Belgrado, se ha despejado cualquier atisbo de duda, pues se ha reconocido a la CNT-AIT re-estructurada como sección de la AIT en el territorio del Estado español. Por tanto, el uso de las siglas “CNT-AIT” está más que legitimado por ser, además, y es acuerdo de dicho congreso internacional, la continuación histórica de CNT.

En segundo lugar, consideramos que muchos de los acuerdos que se han tomado en la CNT en la última década apartan a la dicha organización "CNT" -formalmente a secas- del anarcosindicalismo y de sus propios Principios, Tácticas y Finalidades; y la llevan por una senda que no sabemos dónde terminará, pero sí estamos convencidos de que será lejos del sindicalismo revolucionario. No creemos necesario extendernos mucho, pero no podemos dejar de enumerar algunos de estos cambios:

• Aumento del número de afiliades para constituir un sindicato y obligación de pasar un año como núcleo confederal antes de poder constituirse como sindicato, aun teniendo afiliación suficiente. Esto supone un ataque al federalismo, entorpecimientos a los nuevos sindicatos y una centralización de la capacidad de decisión en torno a las grandes ciudades y núcleos de población.

• Cambio del sistema de votación para favorecer la formación de mayorías simples, en lugar de forzar la búsqueda del consenso. Intento de traslado de ese sistema de dominio al seno de la AIT.

• Cambio progresivo del modelo de sindicato de militantes hacia el modelo de sindicato de servicios, centrándose únicamente en conseguir toda la afiliación posible aunque no se traduzca en militancia, renunciando por completo a la acción directa, a la implicación de les propies trabajadores en las luchas, etc. El mejor ejemplo de esto es el SOV de Valencia, que declara tener 180 afiliades pero que en sus asambleas no es capaz de reunir más de doce personas habitualmente, según alguno de los últimos expulsados de dicho SOV. En otros casos, no realizan ni asambleas, a pesar de afirmar que superan la centenas de afiliades. Hablan de mayorías y de "organización", pero solo se ven individuos que dicen tener X votos porque tienen mucha gente que nadie ve. Prueba de esto es la extrema dificultad de organizar manifestaciones propias, necesitando confundirse en los actos de otras organizaciones.

• Importancia desmesurada a la capacidad de cotizar, llegando a quitarle el voto a los sindicatos si sus militantes tienen problemas para pagar la cuota.

• Sustitución del Gabinete de Jurídica y Pro-Presos por un Gabinete Técnico Confederal que deja de lado a les preses, al centrarse únicamente en conflictos laborales. Este Gabinete ha supuesto una sangría económica terrible para los sindicatos, y en la mayoría de los casos sólo realiza funciones de consultoría, que se podrían llevar a cabo de otras formas más económicas y eficientes. Asimismo elegía arbitrariamente los conflictos laborales que agradaban a sus integrantes y a los comités, marginando los conflictos de aquelles afiliades y sindicatos que no fueran de sus amistades o favoritos.

• Carácter cada vez más vertical y menos horizontal en la toma de decisiones, con Plenarias de los Comités que hacen propuestas y toman decisiones, dejando a las asambleas únicamente el papel de ratificarlas o no. La consecuencia inevitable de esta deriva se ha producido, también, en forma de “irregularidades” en la Tesorería. No hay transparencia en la Tesorería, lo que facilitó el robo de 20.000 euros por parte de un Secretario General de la CNT, sin que ningún sindicato pudiera darse cuenta ni tuviera derecho a ello.

• Frentepopulismo aberrante que, además de convocar campañas y actos con sindicatos subvencionados como la CGT (que ha combatido activamente los principios de la CNT desde sus orígenes), ha llegado a degenerar en compartir sede innecesariamente con partidos políticos como Podemos (y sus marcas blancas) o la CUP, mientras no tienen contacto alguno con el resto del movimiento libertario.

• Expulsión de quienes no comulguen con este cambio de rumbo, utilizando diversas excusas, para consolidar su control y acallar las críticas y la diversidad. El trasfondo es que hay que purgar a quienes luchan por conseguir que la CNT siga siendo lo que siempre ha sido, una herramienta para el cambio social revolucionario.
 
Resulta “paradójico” que quien ha robado tenga la desfachatez de demandar a su víctima pidiéndole una indemnización de 50.000 € por uso de siglas y dañar a su imagen y expansión. ¡Hay que tener la cara muy dura! Evidentemente, estamos frente a un acto malintencionado con ánimo provocador, cuyo único objetivo es confundir al proletariado, y, si se puede, sacar tajada en forma de ganancia. Tan sólo hay que visitar la web de esa franquicia llamada “cnt” para darse cuenta de ello: se puede observar que todavía se siguen utilizando las siglas de la AIT. ¿Acaso no fue la CNT salida del Congreso de Zaragoza la que en comunicado público insultó, difamó y atacó públicamente a la Asociación Internacional de los Trabajadores, renegando de la misma?

Pero cabe ahora preguntarse qué actitud tendrán los sindicatos todavía pertenecientes a la CNT no re-estructurada que han decidido mantenerse en el seno de esa franquicia del capitalismo que resultó expulsada de la AIT por sus prácticas. ¿Estarán de acuerdo con esta demanda contra la AIT? ¿Estarán de acuerdo con aquella práctica de dejar de pagar las cuotas a la Internacional tras ver que no podían controlar a la AIT con sus propuestas sobre el reparto de votos?

Se dejaron de pagar cuotas, incumpliendo acuerdos de congreso, con la impresentable argumentación de que la AIT suponía un lastre económico terrible para la CNT. ¿Acaso no suponía un lastre económico la existencia del Gabinete Técnico Confederal? ¿No suponía una sangría económica para todos los sindicatos (el pago de una parte de la cuota para el GTC era obligado) pese a no ser en absoluto necesario? ¿No se despilfarró dinero en propaganda de forma escandalosa, con vídeos cuya elaboración costaron alrededor de 6000€ cuando profesionales del sector aseguraban que el mismo vídeo se podría haber realizado con un presupuesto seis veces menor? ¿No suponía un lastre la falta de informes de tesorería durante varios años pese a las quejas de muchos sindicatos, y el descubrimiento posterior de que el Secretariado Permanente del Comité Confederal de la CNT con sede en Valladolid había robado una cantidad de cinco cifras de los fondos del Patrimonio?

¿A qué esperan para reaccionar los sindicatos “críticos”? ¿Qué piensan los anarcosindicalistas y, por ende, internacionalistas que permanecen en la CNT sin AIT? ¿Enriquecerse también de estos robos y de los venideros? ¿Esperar que alguno-a de nosotros-as sea incluso encarcelado-a ante la posibilidad de que la demanda se traslade por lo penal en forma de querella? Nos consta que las reuniones plenarias se han convertido en un cortijo privado de ejecutivistas, que hacen y deshacen a espaldas de la militancia confederal, lo que a éstas alturas nos lleva a preguntarnos si es desconocimiento o pasividad cómplice lo que involucra a cada SOV que no actúa ni reacciona. Por suerte no todos se mantienen sólo a la expectativa y reconocemos compañeres donde los hay.

Compañeros y compañeras de la CNT no re-estructurada, ya no es tiempo para paños calientes, autocomplacientes discursos, remedios caseros de estética, cómodos apegos… El hecho de que en el territorio del estado español no hubiera una sección de la AIT (acuerdo congreso de Varsovia, diciembre 2016), habiendo tantes anarcosindicalistas en ese mismo marco geográfico, ya tenía que haber sido motivo suficiente para re-estructurarse e intentar volver a su seno. Hemos re-estructurado la Organización y habéis estado informados desde el inicio de este proceso, hace ya casi 3 años.

Nuestra propuesta es incluyente y movilizadora. Como anarcosindicalistas, como cenetistas internacionalistas, que es lo que reivindicamos ser, sólo podemos y debemos tener una misma línea en dirección y sentido de nuestros principios y sus consecuencias: UNIÓN, FEDERALISMO, INTERNACIONALISMO, SOLIDARIDAD Y ACCIÓN DIRECTA. Es la que nos ha llevado, después del proceso iniciado en Chinchón, seguido en Benissa y finalizado en Villalonga, a tener una Confederación que solicitara la re-adhesión a la AIT y garantizara la unión de los anarcosindicalistas que así lo sientan.

Hemos re-estructurado la Organización y ésta ha vuelto al seno de la AIT. La herramienta la tenéis intacta, el ansiado objetivo vale la pena.
¡VIVA LA CNT-AIT!
¡ABAJO LOS LADRONES!

¡MUERTE AL CAPITALISMO!
¡VIVA LA ANARQUÍA!