jueves, 22 de marzo de 2018

No más subvenciones a Partidos Políticos, Sindicatos, Patronal, Iglesia Católica o cualquier otra secta religiosa


La CNT-AIT siempre ha estado contra las subvenciones a Partidos Políticos, Sindicatos, Patronal, Iglesia Católica o cualquier otra secta religiosa.

En estos momento de crisis económica en los que la clase trabajadora está padeciendo los recortes salariales y sociales más graves desde la transición política a la “democracia”, con un aumento del paro sin precedentes y un nivel de pobreza alarmante cuando muchas familias trabajadoras están sufriendo una situación desesperada, pensionistas que no llegan a fin de ,mes, corrupción descarada de la casta privilegiada, es precisamente en estos momentos cuando resulta más indignante e insoportable el mantenimiento de las subvenciones y de los indecentes privilegios de estas organizaciones, que es un fiel reflejo de la corrupción política institucionalizada de la que siempre ha sido victima el pueblo español.

El PSOE, Podemos y Ciudadanos quieren que el artículo 6 de la Constitución Española recoja y blinde la financiación pública de los partidos políticos. Así se ha aprobado el informe para La reforma del régimen y la financiación de los partidos políticos.

Las cuentas de los partidos dependen del dinero público–el 80% de sus ingresos proviene de subvenciones–. Cada año reciben más de 50 millones de euros del Estado, aunque, una vez sumadas la subvenciones de todas las administraciones, la cuantía real es muy superior. En concreto, entre 2007 y 2015, los partidos recibieron 2.400 millones del erario público –300 millones cada año–. Precisamente, para no perder estas prebendas, estas organizaciones buscan blindarse constitucionalmente.

El texto, que ha sido pactado por PSOE, Podemos y Ciudadanos, se votará en el Pleno del Congreso –donde seguramente consiga aprobarse porque entre los tres suman mayoría–. En el escrito presentado se hace alusión a la "necesidad de garantizar un nivel de recursos suficiente para que los partidos políticos puedan cumplir plenamente con sus funciones constitucionales".

El artículo sexto, que es el que se pretende cambiar, establece lo siguiente: "Los partidos políticos expresan el pluralismo político, concurren a la formación y manifestación de la voluntad popular y son instrumento fundamental para la participación política. Su creación y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constitución y a la ley. Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos". No se hace alusión a la financiación pública de estas formaciones.

Entre 2007 y 2015–periodo de crisis económica– los partidos políticos recibieron 3.000 millones de euros en total, pero, de esa cantidad, 2.400 millones procedían de dinero público y 600 millones del pago de cuotas de afiliados y donaciones. Es decir, el 80% de la financiación depende de las subvenciones.

El PP y el PSOE son los que más dinero recibieron durante esos ocho años. Esto se debe a que tienen representación en diferentes niveles de la Administración. En concreto, los populares ingresaron 990 millones entre 2007 y 2015, mientras que los socialistas se embolsaron 915 millones. Entre ambos, más de 1.900 millones de euros durante este período, más del 63% del dinero total destinado a esta materia. Asimismo, la izquierda radical (combinación de IU y Podemos) se embolsó 157 millones. Por su parte, Ciudadanos recibió durante ese periodo 17,7 millones de euros –14,9 procedían del dinero público–.

Por esa falta de financiación privada, derivada de las restricciones que establece la propia Ley de Financiación de Partidos, los partidos buscan ahora asegurarse un colchón salvavidas a través de la Constitución para garantizar las ingentes partidas de dinero público que se embolsan cada año.