Los derechos de las mujeres están una vez más amenazados en Polonia, donde en cualquier momento puede someterse a votación en el Parlamento un nuevo y draconiano proyecto de ley que restringe aún más el acceso al aborto. Una vez más, miles de mujeres se movilizan en Polonia para salir a la calle a decirles a las autoridades polacas y a la Iglesia católica: ¡No tomen decisiones sobre nuestros cuerpos!
Llamamiento urgente de Strajk Kobiet
Desde que encabezó las primeras marchas en 2016, el movimiento Strajk Kobiet (Huelga Feminista) ha trabajado sin descanso por detener las diversas iniciativas propuestas para prohibir casi por completo el aborto en el Polonia. Natalia Greniewska, de Strajk Kobiet, hace un llamamiento urgente al mundo:
“¡Necesitamos vuestro apoyo y lo necesitamos ya! Necesitamos solidaridad y hermandad. Hace ya dos años que el partido gobernante en Polonia, con el respaldo de la iglesia católica, está intentando convertir nuestras vidas en un infierno”.
Legislación sobre el aborto restrictiva
La legislación sobre el aborto de Polonia es ya una de las más restrictivas de Europa. Sólo se permite el aborto en caso de violación o incesto, cuando se diagnostica al feto una malformación severa o mortal o cuando la vida o la salud de la mujer corren peligro.
Cuando un grupo antiabortista propuso en 2016 nuevas restricciones, que en realidad suponían casi una prohibición, centenares de miles de mujeres se echaron a la calle.
“Basta ya”, dijeron. Vestidas de negro y bajo una intensa lluvia lanzaron un mensaje claro y rotundo a las autoridades: "Nuestros cuerpos son nuestros; retiren el proyecto de ley que elimina nuestro derecho básico a decidir por nosotras mismas".
El proyecto de ley contra el aborto
Lamentablemente, en noviembre de 2017 se presentó otro proyecto de ley contra el aborto. Desde entonces ha ido pasando poco a poco por todos lo procedimientos parlamentarios necesarios para su aprobación.
Las mujeres polacas han protestado a cada uno de estos pasos.
No es de extrañar que los grupos de mujeres de Polonia utilicen la expresión “déjà vu” en sus lemas de campaña.
La legislación sobre el aborto de Polonia es ya una de las más restrictivas de Europa. Sólo se permite el aborto en caso de violación o incesto, cuando se diagnostica al feto una malformación severa o mortal o cuando la vida o la salud de la mujer corren peligro.
Cuando un grupo antiabortista propuso en 2016 nuevas restricciones, que en realidad suponían casi una prohibición, centenares de miles de mujeres se echaron a la calle.
“Basta ya”, dijeron. Vestidas de negro y bajo una intensa lluvia lanzaron un mensaje claro y rotundo a las autoridades: "Nuestros cuerpos son nuestros; retiren el proyecto de ley que elimina nuestro derecho básico a decidir por nosotras mismas".
El proyecto de ley contra el aborto
Lamentablemente, en noviembre de 2017 se presentó otro proyecto de ley contra el aborto. Desde entonces ha ido pasando poco a poco por todos lo procedimientos parlamentarios necesarios para su aprobación.
Las mujeres polacas han protestado a cada uno de estos pasos.
No es de extrañar que los grupos de mujeres de Polonia utilicen la expresión “déjà vu” en sus lemas de campaña.
Miedo terrible
Muchas activistas con las que hemos hablado afirman tener un miedo terrible a que quienes están en el poder eliminen básicamente todos sus derechos. Si las autoridades pueden restringir la legislación sobre el aborto incluso después de toda la indignación y las protestas públicas multitudinarias, es que pueden hacer cualquier cosa.
El proyecto de ley contra el aborto podría someterse ahora a votación en el Parlamento en cualquier momento. Si se aprueba supondrá que las mujeres no podrán ya recurrir al aborto en Polonia si les diagnostican malformación fetal severa o mortal.
Tendrá un efecto devastador en la vida y la salud de millones de mujeres de Polonia. Las activistas lo califican de acontecimiento catastrófico que supondrá prácticamente el fin de los derechos de las mujeres en el país. Para Aleksandra Śniegocka-Goździk, de Grupa Czarny Protest (Grupo Protesta Negra), la participación en la protesta es esencial:
“No es una cuestión de liberalización, de tener una opinión o un punto de vista propio. Se trata de la salud y la vida de miles de mujeres y de sus familias. Sencillamente, no podemos permitir que se produzca esa restricción”.
Una represión más general de los derechos humanos
El movimiento feminista es fuerte en Polonia, y su resiliencia resulta verdaderamente ejemplar. Ha protestado reiteradamente durante los dos últimos años, y no sólo por este asunto.
Huelga de mujeres en Varsovia
Muchas activistas con las que hemos hablado afirman tener un miedo terrible a que quienes están en el poder eliminen básicamente todos sus derechos. Si las autoridades pueden restringir la legislación sobre el aborto incluso después de toda la indignación y las protestas públicas multitudinarias, es que pueden hacer cualquier cosa.
El proyecto de ley contra el aborto podría someterse ahora a votación en el Parlamento en cualquier momento. Si se aprueba supondrá que las mujeres no podrán ya recurrir al aborto en Polonia si les diagnostican malformación fetal severa o mortal.
Tendrá un efecto devastador en la vida y la salud de millones de mujeres de Polonia. Las activistas lo califican de acontecimiento catastrófico que supondrá prácticamente el fin de los derechos de las mujeres en el país. Para Aleksandra Śniegocka-Goździk, de Grupa Czarny Protest (Grupo Protesta Negra), la participación en la protesta es esencial:
“No es una cuestión de liberalización, de tener una opinión o un punto de vista propio. Se trata de la salud y la vida de miles de mujeres y de sus familias. Sencillamente, no podemos permitir que se produzca esa restricción”.
Una represión más general de los derechos humanos
El movimiento feminista es fuerte en Polonia, y su resiliencia resulta verdaderamente ejemplar. Ha protestado reiteradamente durante los dos últimos años, y no sólo por este asunto.
Huelga de mujeres en Varsovia
Ayer viernes 23 de marzo, Natalia Greniewska y miles de mujeres de Polonia más salieron de nuevo a la calle. Esta vez en Varsovia, donde mujeres de todo el país exigieron a los políticos que las escuchen. Esperan que personas de todo el mundo amplifiquen su protesta. En ciudades como Berlín, Bruselas, Copenhague, Londres y París se congregaron también activistas de los derechos de las mujeres en solidaridad con ellas.
“Jamás aceptaremos más restricciones de la legislación sobre el aborto y del acceso a pruebas prenatales; no permitiremos que los políticos nos engañen con sus trucos. No dejaremos que nos roben la dignidad. !Uníos a nuestra lucha!”.
Demostremos a Natalia y cada una de las mujeres que se han echado a la calle en Polonia que el mundo se solidariza con ellas en su lucha.
“Jamás aceptaremos más restricciones de la legislación sobre el aborto y del acceso a pruebas prenatales; no permitiremos que los políticos nos engañen con sus trucos. No dejaremos que nos roben la dignidad. !Uníos a nuestra lucha!”.
Demostremos a Natalia y cada una de las mujeres que se han echado a la calle en Polonia que el mundo se solidariza con ellas en su lucha.