jueves, 13 de diciembre de 2018

Pobreza laboral

 
 
Cinco millones de trabajador@s no llegan ni a mileuristas en el Estado Español: una de cada tres personas asalariad@s está en situación de pobreza o de precariedad salarial. Hay muchas personas con salarios muy bajos y existe un nivel inaceptable de desigualdad.

La desigualdad salarial está en el origen del creciente proceso de desigualdad social que sufre la sociedad española. Desigualad salarial que viene acompañada de pobreza laboral, esto es de personas que tienen un trabajo pero no pueden vivir de su salario, como lo demuestran los datos del Instituto Nacional de Estadística.

En 2017 trabajaron como asalariadas 15,6 millones de personas en España, por lo que cada decil salarial está formado por 1.568.000 personas, con una distribución que confirma dos graves problemas del mercado laboral en España: hay muchas personas con salarios muy bajos y existe un nivel inaceptable de desigualdad.

El núcleo central de la pobreza laboral está en el decil 1, formado por el 10% de las personas asalariadas que tienen los ingresos más bajos. En 2017 fueron 1.567.400 las personas que ingresaron de media 464 euros brutos al mes. La mayoría trabajó a tiempo parcial, por eso el salario medio es tan bajo, pero la inmensa mayoría, trabaja por horas porque no puede encontrar un trabajo a tiempo completo. En todo caso, trabajando a tiempo parcial o a tiempo completo, hay más de 1,5 millones de personas con un ingreso por debajo del umbral de la pobreza que el propio INE establece en 710 euros al mes para una persona que viva de forma independiente.

En una situación algo mejor, pero aún en pobreza laboral, está el decil 2, porque las personas que lo conforman tienen un salario medio de 864 euros, cifra que en términos netos y en 14 pagas equivale a menos de 700 euros. Por lo tanto, el 20% de las personas asalariadas, más de tres millones de personas, tienen salarios tan bajos que las convierten en trabajadores pobres, personas que pese a tener un empleo no pueden vivir de su salario.

Un tercer grupo está por encima del umbral de la pobreza pero sufre de precariedad salarial. Es el decil 3, formado por otras 1,6 millones de personas que tuvieron un salario medio de 1.122 euros brutos, cifra que se transforma en menos de 900 euros netos en 14 pagas.

Si sumamos los tres deciles el resultado es que cerca de 5 millones de personas no llegan ni a mileuristas. Esta es la realidad salarial de nuestro país: casi una de cada tres personas asalariadas está en situación de pobreza o de precariedad salarial.

Pobreza y desigualdad, porque en estos años no dejó de crecer la diferencia entre los que más ingresan y los que tienen salarios más bajos, esto es, entre el decil 1 y el decil 10.

En 2017 el salario medio del decil 1 fue de 464 euros al mes mientras que las personas del decil 10 ingresaron de media 4.631 euros. La ratio entre ambas cifra cuantifica la desigualdad: el salario de los que más ganan multiplica por diez veces el decil con salarios más bajos.

Esta es la ratio de la desigualdad en España, una proporción de 10 a 1 entre el decil inferior y superior, determinado más por la escasa cuantía de los salarios bajos que por un exceso de los salarios altos. Una desigualdad que siendo ya insoportable no dejó de crecer en los últimos años. En el año 2006 la ratio de la desigualdad era de 7,5 a 1, esto es, el salario medio de las personas del decil 10 multiplica por siete veces y media el decil 1.

Esta es la senda de la desigualdad en España, porque sí comparamos la ratio de 2017 con la de 2006 la diferencia salarial aumentó el 33%, un incremento inaceptable que refleja el empobrecimiento de las personas que ocupan los niveles salariales más bajos, porque la principal causa de que aumente la diferencia es el mayor deterioro de los salarios más bajos.