Mucho se habla de la represión en Chile contra los manifestantes, pero las palabras no pueden expresar la crueldad que se dirige contra quienes se ha decidido a salir a luchar y enfrentar el terror represivo del estado chileno. El número de muertos y mutilados es más elocuente. Según la Cruz Roja, la cifra de asesinados alcanzó la veintena y la de herido casi 5.000 heridos. Entre estos últimos, 217 han perdido un ojo por el fuego de las fuerzas represivas.
De acuerdo con la Sociedad Chilena de Oftalmología, hasta el momento la Unidad ha tratado 192 pacientes con trauma ocular severo. De ellos, 94 presentaron una disminución severa de la visión, 34 tuvieron una ‘herida penetrante o un estallido ocular’ y 29 perdieron totalmente la visión del ojo afectado. Además, reportaban 55 casos más en otros centros de atención.
En este sentido, el facultativo Dennis Cortés, presidente de dicha sociedad, reconoció ante la Comisión de DD. HH. del Senado de Chile el 4 de noviembre que esta es la mayor cifra de heridas oculares con armas no letales en manifestaciones o áreas de conflicto del mundo. Un número mayor de casos que los registrados en Francia durante la crisis de los ‘chalecos amarillos’, las protestas en Hong Kong o en el conflicto israelo-palestino.
Para cortes, no existe parangón: haciendo una revisión de los últimos 27 años, a nivel internacional, (...) incluyendo Israel, Palestina, Gaza, entre muchos otros, se registraron en total 1.900 lesionados por balines y de ellos unos 300 tenían lesiones oculares. “Nosotros – señala- alcanzamos la mitad de ese número en dos semanas".
"El número de traumas severos es impresionante. Llevo 15 años trabajando en este hospital y nunca había visto nada igual", señaló la oftalmóloga Rosa Valsec, después de sacarle un balín incrustado en el lacrimal a otro joven con un diagnóstico de "estallido del globo ocular".
En opinión de la especialista, los proyectiles impactan "con mucha fuerza", posiblemente por la corta distancia a la que son disparados, y generan una "brutal" destrucción: "Muchos pacientes van a necesitar cuatro o cinco operaciones y rehabilitación intensa porque cuando se pierde un ojo hay que reaprender las distancias y la orientación espacial", reconoce Valsec.
Al menos 217 personas han sido heridas en los ojos por cuenta de perdigones o balines de goma disparados por carabineros chilenos desde el 18 de octubre, según ha denunciado el Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile (INDH).
Para muchos el alto número de víctimas mortales y heridos, principalmente los lesionados oculares, es indicativo se la intencionalidad de las fuerzas represivas para causar el mayor daño posible a quienes han osado sostener la protesta.
Así lo ha denunciado rector de la estatal Universidad de Chile, Ennio Vivaldi. "El número de heridos oculares es tal que a uno le hace pensar que es intencional. Los que reciben los balines no son los que provocan los incendios o los que saquean, son los que se manifiestan pacíficamente", destacó.
En esa línea se manifestó igualmente el Consejero del INDH, Yerko Ljubetic, "lo que observamos –asegura- es que la utilización de las escopetas de balines antidisturbios y el lanzamiento de gases lacrimógenos son dirigidas directamente a las personas y a las multitudes, sin distinguir entre manifestantes pacíficos y quienes realmente pueden incurrir en situaciones delictuales".