La empresa Alcoa, que prepara el despido de más de 500 empleados en Galicia, pedía y le daban dinero público. Mientras las protestas de los trabajadores arrecian, la reacción de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, recuerda que la empresa estadounidense ha cobrado en los últimos dos años la bonita cantidad de más de 37 millones en ayudas públicas.
El humo negro de la quema de neumáticos de las barricadas ha vuelto tapar el cielo sobre Alcoa, en San Cibrao (Lugo) la mañana de hoy martes. Decenas de trabajadores de la multinacional estadounidense se han concentrado bien temprano en las inmediaciones de la fábrica para preparar una nueva jornada de protestas contra el despido de 534 empleados, casi la mitad de la plantilla, fruto del desmantelamiento de la planta de producción de aluminio.
La concentración de este martes da continuidad a la movilización con miles de personas que tuvo lugar el pasado domingo en la que cortaron la autovía A-8 con la quema de neumáticos. Asimismo, no será la última. El comité de empresa de Alcoa San Cibrao prepara más protestas “sorpresivas y espectaculares” para los próximos días.
Tras el anuncio de la empresa de iniciar un despido colectivo de 534 trabajadores en la fábrica de aluminio del municipio de Cervo, los trabajadores manifiestan explicó ayer que seguirán “haciendo acciones cada vez más fuertes y contundentes”. El objetivo es dejar claro “el problema que generaría el cierre” de la planta.”Tenemos a toda una comarca y una provincia luchando codo con codo”, remarca, tras recibir el domingo el apoyo de “más de 8.000 personas”.
Según los trabajadores de la fábrica de San Cibrao, estas protestas deben hacer “recapacitar al Gobierno central” y apostar por una “intervención temporal” con “parte o la totalidad del accionariado” para dar “una viabilidad a la empresa”. Una medida que los trabajadores prevén demandar en una próxima reunión con el Ministerio de Industria.
Los trabajadores censuran que el Gobierno “lleva años haciendo oídos sordos” a la problemática de Alcoa, por lo que la comarca de A Mariña sale a manifestarse para decir “basta ya”.
Avisan de que el daño a la provincia sería “devastador” si cierra la planta de aluminio, y es el “Gobierno el que tiene que darse cuenta de esto”. “Lo que está haciendo el gobierno de España es que tardemos mucho más en salir de la crisis económica en la que estamos” añaden. También ha tenido palabras de agradecimiento para “toda la gente” que los está “apoyando”. “Vamos a salir adelante de este problema que ha generado el Gobierno”, finalizan.