José Pérez Montes, 'Pipino', un anarquista español que luchó en la Guerra Civil y luego se dedicó a organizar la resistencia clandestina contra Franco.
José Pérez Montes ( 'Pipino' ) nació en Santander el 2 de octubre de 1915. Desde su juventud frecuentó la Central de Trabajadores de Santander. Fue un excelente orador. Destacó como agitador de masas durante los días del movimiento insurreccional de octubre de 1934.
En 1936 con el inicio de la Guerra Civil española y de la Revolución marchó al frente con la primera Columna Confederal del sindicato anarcosindicalista de la CNT. Posteriormente fue miembro del Comité de las Juventudes Libertarias de Santander.
En 1937 se incorpora a una nueva unidad de combate. Las exigencias de la Organización (CNT), lo lleva a la retaguardia donde fue uno de los miembros de la Federación Local, y más tarde, del Comité Regional y, finalmente, del Comité Internacional (Euzkadi-Asturias), de la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias (FIJL). Finalizada la contienda y en el exilio, es internado en uno de los campos de concentración franceses.
Posteriormente, tuvo diversas responsabilidades, muchas relacionadas con la resistencia al régimen fascista de Franco, entre las cuales como miembro del Comité de Relaciones de la Federación Anarquista Ibérica (FAI) en 1945, incorporándose en 1946 a la organización clandestina en España del Comité Peninsular de la FAI, con base en Valencia.
En octubre de 1947, en el camino a Francia en una misión de la Organización, desapareció en la frontera. Algunos días más tarde, fue encontrado ahogado cerca de la desembocadura del Bidasoa. Había sido asaltado, desvalijado y sólo le encontraron el sello de goma del Comité Peninsular de la FAI en el bolsillo. Tenía 32 años de edad.
José Pérez Montes ( 'Pipino' ) nació en Santander el 2 de octubre de 1915. Desde su juventud frecuentó la Central de Trabajadores de Santander. Fue un excelente orador. Destacó como agitador de masas durante los días del movimiento insurreccional de octubre de 1934.
En 1936 con el inicio de la Guerra Civil española y de la Revolución marchó al frente con la primera Columna Confederal del sindicato anarcosindicalista de la CNT. Posteriormente fue miembro del Comité de las Juventudes Libertarias de Santander.
En 1937 se incorpora a una nueva unidad de combate. Las exigencias de la Organización (CNT), lo lleva a la retaguardia donde fue uno de los miembros de la Federación Local, y más tarde, del Comité Regional y, finalmente, del Comité Internacional (Euzkadi-Asturias), de la Federación Ibérica de Juventudes Libertarias (FIJL). Finalizada la contienda y en el exilio, es internado en uno de los campos de concentración franceses.
Posteriormente, tuvo diversas responsabilidades, muchas relacionadas con la resistencia al régimen fascista de Franco, entre las cuales como miembro del Comité de Relaciones de la Federación Anarquista Ibérica (FAI) en 1945, incorporándose en 1946 a la organización clandestina en España del Comité Peninsular de la FAI, con base en Valencia.
En octubre de 1947, en el camino a Francia en una misión de la Organización, desapareció en la frontera. Algunos días más tarde, fue encontrado ahogado cerca de la desembocadura del Bidasoa. Había sido asaltado, desvalijado y sólo le encontraron el sello de goma del Comité Peninsular de la FAI en el bolsillo. Tenía 32 años de edad.