El bautizo es el sacramento por el que se considera que cualquier persona entra a formar parte de la Iglesia católica. Pero el Código de Derecho Canónico y otras leyes y normas civiles conceden la posibilidad de que cualquiera renuncie a esa pertenencia y sea dado formalmente de baja de la Iglesia en la que ingresó por el bautismo.
El término por el que se conoce esta baja es apostasía. Y en los últimos años, el Obispado de Cádiz y Ceuta ha percibido cierto incremento en el número de gaditanos que quieren renunciar a la fe católica. Tanto es así, que desde el año 2007 hasta ahora es la Vicaría Judicial la que tramita estas solicitudes de apostasía. Su responsable, Pedro Velo, ha comentado al respecto que antes de esa fecha "se tramitaba desde la notaría de la Vicaría General". "Pero a raíz del aumento de solicitudes se decidió que se tramitase desde la Vicaría Judicial", explica.
Y este cambio en la concesión de las apostasías ha ocasionado que desde 2007 a 2009 existan datos concretos sobre el número de bajas formales concedidas.
En cualquier caso, el vicario judicial de la diócesis resta importancia sobre los casos que se presentan cada año en el Obispado. Y esta relativización responde a dos argumentos principales: el primero de ellos es la amplia población que abarca la diócesis de Cádiz y Ceuta, en torno a los 700.000 habitantes según los cálculos del vicario judicial; y el segundo es el alto número de bautizos que se celebran a lo largo del año en cada parroquia de la diócesis, en las que normalmente hay bautizos cada semana. No obstante, Pedro Velo quiere dejar claro que al Obispado le produce "un profundo respeto" todas las solicitudes que recibe en este sentido.
Teniendo en cuenta estos argumentos, el Obispado resta importancia a las bajas formales que se vienen produciendo en los últimos años. El último dato conocido es el del ejercicio de 2009, en el que según la memoria de la actividad de la Vicaría Judicial se ejecutaron un total de 23 apostasías. Seis de ellas corresponden a Cádiz capital, y el resto se reparten entre 4 de San Fernando, 1 en Cantarranas, 1 en Barbate, 1 en Tahivilla, 1 en Tarifa, 3 en Algeciras, 1 en Los Barrios, 3 en La Línea y las dos últimas en Ceuta.
En 2008 la cifra de apostasías ejecutadas fue una docena, aunque se presentaron un total de 35. Y el año anterior se tramitaron 25, concediendo un total de 19 apostasías. Las que no fueron ejecutadas tuvieron diferentes trámites, tales como requerir la documentación necesaria para ello o interviniendo directamente la Agencia Española de Protección de Datos, que intercede en los casos en los que se presenta algún problema para que la Iglesia ejecute la apostasía.
El término por el que se conoce esta baja es apostasía. Y en los últimos años, el Obispado de Cádiz y Ceuta ha percibido cierto incremento en el número de gaditanos que quieren renunciar a la fe católica. Tanto es así, que desde el año 2007 hasta ahora es la Vicaría Judicial la que tramita estas solicitudes de apostasía. Su responsable, Pedro Velo, ha comentado al respecto que antes de esa fecha "se tramitaba desde la notaría de la Vicaría General". "Pero a raíz del aumento de solicitudes se decidió que se tramitase desde la Vicaría Judicial", explica.
Y este cambio en la concesión de las apostasías ha ocasionado que desde 2007 a 2009 existan datos concretos sobre el número de bajas formales concedidas.
En cualquier caso, el vicario judicial de la diócesis resta importancia sobre los casos que se presentan cada año en el Obispado. Y esta relativización responde a dos argumentos principales: el primero de ellos es la amplia población que abarca la diócesis de Cádiz y Ceuta, en torno a los 700.000 habitantes según los cálculos del vicario judicial; y el segundo es el alto número de bautizos que se celebran a lo largo del año en cada parroquia de la diócesis, en las que normalmente hay bautizos cada semana. No obstante, Pedro Velo quiere dejar claro que al Obispado le produce "un profundo respeto" todas las solicitudes que recibe en este sentido.
Teniendo en cuenta estos argumentos, el Obispado resta importancia a las bajas formales que se vienen produciendo en los últimos años. El último dato conocido es el del ejercicio de 2009, en el que según la memoria de la actividad de la Vicaría Judicial se ejecutaron un total de 23 apostasías. Seis de ellas corresponden a Cádiz capital, y el resto se reparten entre 4 de San Fernando, 1 en Cantarranas, 1 en Barbate, 1 en Tahivilla, 1 en Tarifa, 3 en Algeciras, 1 en Los Barrios, 3 en La Línea y las dos últimas en Ceuta.
En 2008 la cifra de apostasías ejecutadas fue una docena, aunque se presentaron un total de 35. Y el año anterior se tramitaron 25, concediendo un total de 19 apostasías. Las que no fueron ejecutadas tuvieron diferentes trámites, tales como requerir la documentación necesaria para ello o interviniendo directamente la Agencia Española de Protección de Datos, que intercede en los casos en los que se presenta algún problema para que la Iglesia ejecute la apostasía.